Sello: BCore

Por Beto Lagarda.


CRIM arrasó en la escena punk rock nacional el pasado 2016 y aún no habíamos comentado nada sobre tal fenómeno. Si en Euskadi el punk rock reivindicativo siempre ha copado una gran porción de su escena musical, en Catalunya hacía tiempo que no aparecía una banda de tal estilo.

Los de Tarragona debutaron en 2014 con un notable álbum homónimo que les encumbró como una de las bandas a tener en cuenta en el underground catalán. A finales del año pasado arrasaron con Blau Sang, Vermell Cel, trece temas cañeros y directos que nos impulsan a corear cada tema con el puño en alto. Durante los 45 minutos de duración el nivel de las composiciones nunca decae y, tema tras tema, CRIM han creado una obra llena de futuros himnos. A destacar la colaboración con el productor Santi García que ha sido un punto importantísimo en esta evolución, logrando moldear el sonido de la banda caminando hacia la perfección sonora.

Gran trabajo con unas letras encajadas al milímetro sobre la base musical. Las voces de Adri siguen sonando resquebrajadas, los coros a cuatro te animan contagiosamente a cantar, y también es remarcable el trabajo en la guitarra y el bajo, con unos riffs adictivos y un trabajo de percusión impecable. Los temas tratan sin piedad varios temas y problemas sociales de actualidad; gritando a la libertad individual, contra las injusticias, arremetiendo por igual contra las grandes empresas y políticos (que no política, aunque canten en catalán no se posicionan en temas políticos), y hablando también sobre el fracaso de la sociedad de a pie… vamos, todo lo que vemos por desgracia a diario.


Temas como el que abre el disco, Benvingut Enemic, donde los tarraconenses se enseñan a gusto con el jefe de una empresa que no lleva muy bien el tema de la crisis económica “Benvingut enemic a la realitat, un gust per mi , sentir un monstre plorar” (Bienvenido enemigo a la realidad, un gusto para mí, sentir un monstruo llorar). En Avui fa bon día , uno de los mejores temas de la banda, recibimos todos nuestro merecido tras unas logradas metáforas “dius que ets ciutadà del món però estimes les fronteres” (dices que eres ciudadano del mundo pero amas las fronteras). En No hi serem hablan sobre las dificultades que van encontrando ellos mismos por el hecho de cantar en catalán y no ser comprendidos en otros idiomas. Otro tema perfecto sería el que cierra el álbum, Blau Sang, Vermell Cel, preciosas melodías rockeras mezcladas con unas letras durísimas sobre el control a que nos tienen sometidos “i a la taula tots som cartes però les barallen ells” (y en la mesa todos somos cartas, pero las barajan ellos).

Os invito a que os paseéis por el disco de CRIM y valoréis vosotros mismos el calibre de su obra.