No son megaestrellas, pero para nosotros era un inmenso placer poder entrevistar a una de nuestras bandas de cabecera, Corrosion of Conformity, y más en este momento dulce con la publicación de su esperado nuevo disco de reunión. Un «No Cross No Crown« (Nuclear Blast) con el que COC vuelven a su formación clásica con Pepper Keenan de vuelta al servicio de una banda que no completaba en estudio esta formación de cuarteto con Reed Mullin a las baquetas desde el año 2000. Entrevistar al majara de Mullin sabíamos que traeria sorpresas, pero no podíamos imaginar la rocambolesca situación en la que finalmente pudimos charlar con el batería.


Hola Reed. ¿Cómo estás?

He estado mejor, la verdad. Si me vieras te caías de espaldas, tengo ocho grapas en la cabeza y no me puedo lavar el pelo… parezco salido de un puto vídeo de Slayer (risas). Pasé de ser rubio a pelirrojo. Estaba por la calle, estoy en San Francisco con un amigo, veníamos de un supermercado de comprar cocos… sí, suena estúpido, pero la cosa es que estábamos en una zona residencial y lo último que recuerdo era que un coche salía por una esquina. Me desperté en una camilla de hospital lleno de sangre.

¡Vaya! ¿Es buen momento para hacer la entrevista?

Sí, he estado un millón de veces mejor que ahora, pero estoy lo suficientemente bien para charlar contigo (risas).

Genial. Empecemos hablando del nuevo trabajo. En muchos aspectos «No Cross No Crown» agradará a los seguidores de la banda que querían una continuación de «In the Arms of God», muy sabbathico y rocoso, ¿lo ves así?

No… Stanton Moore es uno de los mejores baterías del mundo, pero aquel disco era muy diferente. Creo que el nuevo disco es más como «Deliverance» o «Wiseblood». Me gusta «In the Arms of God», es un gran disco, pero no estoy muy de acuerdo contigo. Cuando de nuevo estuvimos juntos los cuatro miembros originales sucedió un salto en el tiempo de manera casi instantánea.

En realidad vuestra vuelta parecía algo que acabaría pasando tarde o temprano.

No lo sé. Había mucha gente clamando porque lo hiciésemos, deseando revivir esa época de la banda, al igual que en 2009 hicimos como trío, rememorando la etapa hardcore punk, ya que mucha gente no había experimentado aquello. Pepper y yo estábamos al teléfono y nos enviamos e-mails diciendo (pone voz grave) «tenemos que hacerlo». Secretamente hablábamos de volver con Pepper, pero él estaba en Down, y bueno, puede sonar a manipulación, pero cuando Down se tomó un descanso corrimos a decirle que teníamos que hacerlo, saltamos como un impala (risas). Hubo tira y aflojas, pero finalmente funcionó y giramos bien juntos. Lo más divertido de toda la experiencia fue que no sabíamos realmente qué esperar, ya que había pasado mucho tiempo desde que no habíamos tocado juntos. Estoy hablando de Pepper, Mike, Woody y yo. Queríamos hacerlo porque había mucha gente que así lo quería, y finalmente llegamos a un punto en el que nos tomamos un descanso del punk rock. Al principio hicimos unas cuantas fechas en Europa, pero nuestras principales preocupaciones eran saber si los fans se iban a identificar con la banda tras tantos años y, siendo totalmente honesto contigo, saber si íbamos a encajar. Porque pese a que no diría que mi salida de la banda fue con acritud, cuando abandoné no era precisamente el tío más feliz del mundo.

Parece que había algo de reservas por lo que dices. ¿Sentisteis pronto que la química era la que siempre tuvisteis?

Bueno, probablemente has escuchado muchas veces que estar en una banda es como estar casado, pero no casado con una persona solamente. En la historia de COC yo fui el último en dejarlo por un tiempo. Primero fue Mike Dean en 1987, después Woody en 1993 y finalmente yo en el 2000. Todos nos tomamos un descanso del resto en algún momento, pero éramos cojonudos tocando juntos. Woody y Mike Dean son mis mejores amigos y aprendimos a tocar juntos porque comenzamos como una banda de punk rock y hardcore, a lo Ramones o Bad Brains. Con nosotros tres y la incorporación de Pepper en los 80 pasamos de ser una banda punk a hacer algo diferente. Algo que nos gustaba, porque siempre habíamos sido muy fans de Black Sabbath. El primer disco que grabamos, «Eye for an Eye», y creo que esto es divertido…..  perdona, pero me desvío del tema.

Con ocho grapas en la cabeza te lo perdono (risas).

Lo importante es que sucedió, y sabíamos que en Europa la gente iba a enloquecer. La verdad es que ensayamos y salimos sin pensarlo mucho. Recuerdo que pronto nos vimos tocando «Albatross» en vivo de nuevo, y la gente cantaba de un modo que no esperábamos, como nunca nos había pasado.

Sí, creo que los fans lo disfrutaron mucho, colmó sus expectativas. ¿Crees que este «No Cross No Crown» es también el disco que los fans esperaban?

«Cuando empezó Pepper era un cantante horrible»

Bueno, esta pregunta sería más bien para los fans. Me gustaría saber tu opinión. No intentamos ser nostálgicos, no tratábamos de hacer simplemente un «Deliverance II», pese a que gran parte de ese sonido estaba en las canciones. Para ser sinceros, nuestra primera idea era grabar las canciones tal como eran en las demos, y después grabar las partes de batería y el esqueleto de los temas. Pero la visión de Custer era tratar de capturar la esencia de lo que son los conciertos de COC. Y hasta ese momento yo no estaba contento con cómo estaban saliendo las cosas, en gran medida porque mis mejores partes de batería eran improvisadas sin ceñirme a nada establecido. Y esas son las partes más excitantes para mí. Así que decidimos que íbamos a finalizar el disco, contando con mi buen amigo Mike Fraser en las mezclas.

Es curioso el título, «No Cross No Crown», título de un tema muy oscuro y pausado. Mientras que hay otra canción titulada solo «No Cross», dos partes del mismo tema… Háblanos de qué significan estos cortes y por qué de ese título para el disco.

Es una referencia cristiana, ya tuvimos algo de eso en «Eye for an Eye» y «Deliverance», nos gusta manejar ese tipo de referencias. Cuando tuvo lugar la reunión de la formación de «Deliverance», estuvimos tocando en Colchester (UK) en una antigua iglesia reconvertida en sala de conciertos, e hicimos una sesión de fotos allí con nuestras camisetas, y daba una imagen a lo Sabbath o Trouble perfecta. Cuando estábamos caminando alrededor de la iglesia, vimos un lado de este maravilloso lugar con ese grabado ‘No Cross No Crown’ tan shakesperiano, ideal para una canción o para figurar como título en la portada del disco. Los cuatro lo pensamos y opinamos que funcionaría.

Esos temas, junto a otros, son interludios que sirven a modo de nexos. Nos ha vuelto a gustar el uso de esas piezas entre temas, es algo que utilizáis de manera magistral… muy sabbath en realidad.

Es algo en lo que nos ayudó Custer en los 90, y ahora si no las incluimos es como si faltara algo, y no solo desde la perspectiva de los fans, si no también de la nuestra. Es justo lo que dices, una manera de crear una atmósfera a lo Sabbath. Es una especie de añadido Sabbath.

Es ya como una especie de distintivo de COC también…

Estoy de acuerdo. Creo que es una de las habilidades de la banda. No solo componer una serie de buenas canciones sino que además sabemos añadir esos interludios cool. Custer nos ayuda a ordenar las ideas para incluir a modo de división entre canciones. Fue en «Blind» cuando comenzamos a incluir este tipo de cosas. Teníamos «These Shrouded Temples»… «Remain» al comienzo y al final del disco. No sé si es algo de marca registrada, pero es algo que nos gusta hacer, es como un duelo para nosotros… creo que hace un efecto anestésico en las canciones, y además nos permite movernos en sonidos diferentes a los tradicionales. Puedes también tomarlo como una influencia de lo que hizo George Martin con The Beatles… sirve para encapsular más las canciones del disco… por cierto, ¿cuáles son tus preferidas?

Me han gustado mucho «Little Man», «Nothing Left to Say», «A Quest to Believe»… ¿Y las tuyas?

Oh, para mí es muy jodido, es como escoger a tu hijo favorito. Y además, depende del día te diría un par de temas que me gustan más, pero al día siguiente escogería otro tandem diferente. El disco tiene un aroma especial, un sonido muy particular que me encanta… en realidad es que COC es una banda excepcional, por raro que suene que yo lo diga. No hemos tenido nunca un gran exitazo pero tenemos muchas bandas amigas, hemos hecho muchos amigos y siempre nos dicen eso, que somos una banda especial para ellos. Hemos tocado desde los 80 con Slayer, Metallica… y aquí seguimos, no estamos tan arriba como ellos pero estamos muy orgullosos de seguir haciendo cosas tan buenas. Estoy muy orgulloso de todo este disco, es fuerte, es muy bueno, y sinceramente estoy muy orgulloso de cómo ha quedado.

Antes ya lo nombraste, John Custer, vuestro productor desde «Blind», ¡y de eso hace mucho tiempo! ¿Se podría decir que es un miembro más de la banda?

Espera, estoy en un restaurante y tengo que pedir el menú.

Ok, no te preocupes. (pasa como más de un minuto)

Pues sí, John Custer es para nosotros como George Martin para The Beatles, es el quinto miembro… bueno, en «Blind» fue nuestro sexto miembro. No hay dudas, él nos conoce, sabe cuáles son nuestras fortalezas, y a veces es fantástico a la hora de asegurar que tengamos la energía positiva necesaria. Sabe identificar qué temas son para tocar en vivo y cuáles son más básicos… la verdad es que es todo un cabronazo (risas). A veces creo que lo he hecho bien y me pide una última toma, siempre te hace exigirte un poco más. No puedo imaginar hacerlo sin él. Es un erudito en muchos aspectos musicales, es todo un experto, y siendo un guitarrista me ha ayudado mucho en mis labores como batería.

Una vez la banda regresó con Pepper, lo cierto es que parece que hubo algún amago de que tú salieses de la banda… ¿puedes contarnos exactamente a qué se debió?

«No tratamos de hacer un Deliverance II»

No joder, somos todos amigos. Soy amigo de Pepper desde 1982, si has oído que había problemas entre nosotros no es así. Yo amo esta banda y me encanta hacer música con mis compañeros. Todos teníamos claro que queríamos volver a hacer un disco como los que sacamos a finales de los 90. Así que a eso de que yo iba a dejar la banda, ¡absolutamente no! Esto es lo que más me gusta hacer del mundo, tocar con ellos por todo el planeta y recibir pasta por ello (risas).

Remontémonos en la historia de la banda: el paso de Pepper de ser guitarrista a vocalista principal para «Deliverance». ¿Fue animado por la banda o ser cantante era algo que él buscaba?

Cuando entró Pepper originalmente en realidad buscábamos un cantante. Era muy amigo de siempre, pero lo probamos como cantante, lo que pasa es que era malísimo (risas). Por aquel entonces era un cantante horrible, porque no sabía ni cómo quería cantar, si como un cantante punk o qué, pero como lo consideramos un gran amigo lo incluimos como segundo guitarrista. Hicimos «Blind y la chispa saltó con lo que hizo en «Vote with a Bullet», era obvio que hizo un gran trabajo, ya sabía de qué modo quería cantar. Y dijimos ‘¡coño aquí tenemos el cantante que estábamos buscando, lo tenemos aquí!’. De ese modo fue como supimos que el siguiente paso, «Deliverance», debía ir encaminado en ese sentido.

Un punto interesante de vuestra carrera fue salir de gira como teloneros de Metallica al lanzar «Wiseblood». ¿Cómo fue esa gira y qué os enseñó?

Bueno, puedo decirte que recuerdo que dormimos de puta madre, porque Metallica pagaban todo y nos llevaban a sitios enormes y cómodos; se preocupaban de que estuviésemos confortables. Es muy curioso, te puedo asegurar que guardo mejor recuerdo de otras giras, por ejemplo la de 1989, con D.R.I., era una gira que podría entenderse como una auténtica aventura… ahí sí que aprendimos; cada noche podía pasar cualquier cosa, como que nos atacasen skinheads nazis que querían matarnos.. ¿y mañana qué? (risas). La gira con Metallica fue un periodo formidable, también algo que nos transformó. Recuerdo que era muy cómoda, con catering cojonudo, ir a ciudades fantásticas de Europa, de caserón en caserón, ver sitios históricos… es que era mucho más cómodo. No puedo decir que una manera de girar sea mejor que otra, son diferentes.

Lo que sí recuerdo es las dos últimas noches que hicimos con Metallica, se me acercó James Hetfield por la mañana antes de la penúltima noche y me dijo (pone voz parecida a la de Hetfield): «Tú, tienes que hacer esta noche una canción de los Misfits con nosotros», y yo le dije, «vale vale», sin tomarmelo en serio; «oye, que estoy en serio, toca Last Caress», y le volví a responder «que sí, que me la sé, que he estado viendo cómo la tocáis como unos 60 conciertos, cómo para no saberla»; y James de nuevo «joder, me quieres poner nervioso o qué, ¿puedes tocar la puta canción o no?». Al final esa noche no pasó nada y pensé que todo había quedado ahí; pero a la noche siguiente Lars se dirige al público «dejad que os presente a un amigo», y me pidieron que subiese al escenario para tocar la jodida «Last Caress», y tío, la clavé (risas). La cosa es que la toqué a toda pastilla y pegando como un loco, porque sabía que el tema no duraba ni dos minutos, pero Kirk y Jason se lo estaban pasando de puta madre y entonces Hetfield empieza a decir que tocara la siguiente canción «come on, come on» a grito pelado. Y joder, la siguiente era «Master of Puppets», una de mis canciones preferidas… de manera que tenía a Jason, Kirk y James alrededor mía literalmente gritándome… «come on, come on» a voces. Empezamos la canción y a los pocos segundos me hizo el hombro “click”… así que un desastre. Lars me dijo «tío, tocas muy bien lo tuyo y temas punk, pero no estás hecho para Master of Puppets» (risas). Luego al final de la noche Hetfield me comentó «ha estado divertido», yo le respondí todo orgulloso «¿viste que clavé Last Caress?», y me dice «pero qué dices, si no has dado ni una, estuviste todo el rato a destiempo» (risas).

En Diablorock tenemos un debate respecto a la batería de «In the Arms of God». A mí personalmente no me gusta nada su estilo, no me encaja con COC por muy excelente que fuese tu sustituto (Stanton Moore).

«Sabíamos que en Europa la gente iba a enloquecer»

La cosa es que creo que Stanton no quiso emularme, y una vez volví a la banda todo el equipo estaba un poco nervioso por saber si yo tocaría los temas de ese disco, porque yo no los había escuchado. Sinceramente te digo que Stanton hizo un buen trabajo, pero estoy de acuerdo en que si yo hubiese hecho esos temas hubieron sonado todo lo COC que no sonaron en la grabación de Stanton Moore. Pero en serio, él es uno de los mejores baterías del mundo.

Acabamos de enterarnos de que estaréis en algunos festivales, como Hellfest… ¿es posible que vengáis a algún festival español?

Sí tío, no puedo decirte el momento ni dónde, pero allí estaremos.

Genial, pues esperemos que podamos coincidir… y que estés mejor de ese accidente.

¡Lo mismo digo! No sé si lo sabes, pero también estoy jodido de la rodilla, me tienen que poner una prótesis en marzo.

Vaya, pues que salga todo bien.

Eso espero, procuraré estar bien pronto, y espero que no me tengas que ver cómo luzco ahora mismo, parezco salido de Walking Dead, con grapas en la cabeza y con el pelo lleno de sangre… ¡y sin podérmelo lavar!