Hoy se publica uno de los grandes lanzamientos de 2018, Catharsis de Machine Head. Su líder Robb Flynn ya lo venía avisando desde hace meses, iba a ser un disco que no dejaría indiferente y muy distinto a lo que muchos esperaban. Desde que pudimos escuchar el disco en su presentación para prensa hace casi dos meses supimos que habría opiniones de todo tipo; tanto es así, que no quisimos hacer un simple juicio de valor en modo de crítica al uso, sino que publicamos un pormenorizado «track by track» descriptivo. Hoy que todos podéis escuchar el disco, y viendo la división que también existe dentro de nuestro equipo respecto a la valoración del mismo, queremos dejar plasmadas ambas maneras de tomarse Catharsis, ya que dejar un único veredicto con un disco tan polémico sería dejar cojo el asunto. Dos opiniones enfrentadas respecto a este debate para nuestra sección “Vs.“, y como siempre, te animamos a participar.
Suspenso.
Por Txiki Kilmister:
Una vez escuchado «Catharsis» te da la sensación de que Machine Head ha intentado mezclar cosas de cada etapa de la banda y el resultado ha sido eso, un popurrí fallido. El disco se hace extremadamente largo, le sobran como 5 o 6 canciones y es excesivamente melódico en los coros, tanto que llega a ser soporífero en ocasiones. No es que sea un desastre al completo y es cierto que también hay partes inspiradas, pero en el resultado final lo negativo gana a lo positivo. Resulta patético volver a escuchar rapear a Robb Flynn, sonrojan las palmas del inicio de «Kaleidoscope», es lamentable la copia descarada de Korn en algunas partes… o simplemente escuchar «Bastards», la peor canción que han escrito en su vida. Es triste ver como una banda que ha sido responsable de obras maestras del metal como «Burn My Eyes» o «The Blackening» intenta sin ningún sentido volver a nefastas épocas pasadas, felizmente olvidadas por la mayor parte del público del metal. Creo que el señor Robb Flynn merece una buena cura de humildad, con trabajos así y dando bandazos constantemente es como se entiende por qué Machine Head nunca llegaron al olimpo del metal cuando lo tuvieron todo a su favor.
Aprobado.
Por Rafa Diablorock:
¿Cuántas veces habremos leído que Machine Head es una banda que se amolda a la moda del momento? ¿Miles? Pues ahora resulta que por fin sacan un disco que no huele a previsible ni a últimas tendendencias y también se les atiza. ¿No será que cada uno espera del disco de Machine Head la horma de su zapato? Hay que tener en cuenta el punto en el que Machine Head graban este disco, justo después de hacer una extensa gira en la que la banda desarrolla en más de dos horas todas las virtudes de su catálogo, y en la que quedó demostrado que no hay ninguna etapa despreciable en su discografía; y no sólo eso, por mucha bilis en contra de «The Burning Red» quedó demostrado que sus temas en directo son de los que mejor funcionan. Es por eso que entiendo perfectamente el movimiento que hace la banda en «Catharsis», en el que aglutina todas las facetas de MH bajo una misma producción, sumado a varios experimentos que requieren el beneficio de la duda en cuanto a cómo terminarán de cuajar en directo. Hay que dejar de lado las expectativas, seleccionar los 6 u 8 temas que te cundan del disco (sí, sobra y hay que desbrozar) y fijarte en que el hilo conductor de este nuevo capítulo en la banda es precisamente que todos los temas suenan a Machine Head, por los cuatro costados. ¿Melodías? Muchas, y por suerte la mayoría de ellas más acertadas que en sus dos trabajos previos, prefiero algo de riesgo (siempre loable) al exceso de autocomplacencia y pretenciosidad de sus dos anteriores discos, de los cuales si no tocan ni un tema en su próxima gira nadie se quejaría. ¿Hip Hop? Lo llevan en su ADN desde sus inicios, ¿o es que nadie se acuerda del tema Colors?