Phil Anselmo, la oveja negra de los cowboys del infierno, polémico e incómodo, y pese a ello para muchos representa el mejor frontman que ha habido en el mundo del metal. Imprescindible para entender el metal mainstream desde los 90 hasta hoy, convertido en todo un mecenas del underground. Seguirá metiendo la pata, y seguirá acertando en cada proyecto que se embarque, siempre que su castigada voz se lo permita. Phil Anselmo está en guerra con la prensa musical, no es un secreto, y que tanto él como su sello confiaran en Diablorock para esta entrevista exclusiva en España fue un jeringazo de adrenalina. Aquí tenéis el resultado de los 40 minutos que compartimos con un Phil Anselmo divertidísimo, de excelente humor y encantado de la charla. Un tipo que nos terminó de parecer un niño grande.

Fotos: Danin Drahos.


Pocos meses después de tu segundo EP con Scour, entregas este «Choosing Mental Illness». ¿Qué podemos encontrar en el que significa tu segundo disco en solitario?

Es un disco único, fiel a un momento único. Es una nueva página en el libro, un nuevo capítulo en la vida, igual que habrá nuevas páginas más adelante, nuevas formas de expresión músical. Pero este disco, «Choosing Mental Illness», con The Illegals, es un gran testigo del tiempo, de dónde estábamos, de qué escuchábamos, del tipo de música que disfrutamos… Es una imagen fiel de un momento vital.

¿Hay en ti algún sentimiento de que no se reconoce debidamente al Phil Anselmo compositor?

No… o al menos no es algo que yo pretenda conseguir. Yo me considero compositor desde el primer momento que cogí una guitarra. Lo primero que hice cuando tuve una guitarra fue escribir una canción, y hasta hoy puedo conservar en la memoria aquello; las canciones han venido a mí a través del tiempo. En 1987 o 1988… no, con precisión fue seguro en 1988… grabé mi primera demo cassette de 4 temas. Precisamente ahora estoy intentando rescatar todo aquello, tratar de recordar el material que compuse en mi juventud, en la que trabajé totalmente solo. Es material heavy, pero también hay otro tipo de expresión musical; podría estar 20 minutos diciéndote la multitud de estilos que trabajé. Déjame que os aclare que tengo una cantidad enorme de música que nadie ha escuchado y que sorprendería a muchísima gente. Para mí es como… (piensa), joder, que me hago viejo y me digo «coño saca esto que la gente lo escuche, saca esto y aquello… edita esos cuatro temas que la gente pueda escucharlos».

¿Por qué dices que nos sorprendería?

«Mi próxima banda, En Minor, es la música perfecta para disolver una fiesta»

Pues ya lo verás. El siguiente álbum va a ser completamente diferente. Será con una banda llamada En Minor, y mi intención es que esté en la calle a finales de este año. Va a ser difícil de catalogar, eso lo tengo claro, será duro etiquetar eso. Me encanta cuando los músicos hacen cosas diferentes, con colaboraciones distintas; y eso es lo que habrá aquí. Es una elección atractiva para mí.

En tu caso puede ser cualquier cosa, puede ir de un extremo a otro.

Te aseguro que lo será. En Minor para mí es una nueva expresión musical como banda, bastante alejado del heavy metal… pero sin embargo no es pop. No es algo que encaje en la cultura popular, de hecho diría que sin ser heavy metal es también antipop. Te lo diré de otro modo, En Minor es la música perfecta que pondría para disolver una fiesta (risas). Imagina una fiesta en tu casa, estás cansado y quieres que todo el mundo se vaya… pones el puto disco de En Minor y te aseguro que ocurre (risa malévola). Es música para miserables.

¡Has captado todo mi interés!

Tío, luego no me digas que no te avisé (risas). Tú debes ser un miserable entonces… o te gusta la musica miserable, como a mí.

Claro, ‘misery loves company’ (juego de palabras con un dicho anglosajón parecido a ‘mal de muchos consuelo de tontos’)

¡Exacto hermano!

Durante años fuiste el frontman de la banda mainstream más salvaje del planeta, y ahora parece que representas a un gran mecenas del underground. Mainstream vs. underground, un tandem que en ocasiones no debería diferenciarse y que a veces sólo se trata de cifras. ¿Dónde se separa para ti el mainstream del underground?

Mira, cuando ves a un tipo como yo… y eso que me encanta ser un frontman y hacer conciertos… siempre lo digo, amo lo que hago y lo haría en cualquier tipo de escenario y en cualquier lugar. Ahí está mi historia, lo puedo hacer en cualquier lugar, en mitad de la Interestatal 95, en un McDonalds o un enorme recinto. Dicho esto, lo que realmente me encanta es tocar en sitios pequeños, en conciertos íntimos, en lugar de un gran recinto en el que los fans están aplastados tras barricadas a 20 pies de distancia… así la conexión es… ¡woooow! (exclama). Siempre hago todo lo posible para conectar con mi público, pero honestamente prefiero tenerlos mucho más cerca, porque me encanta esa sensación, prefiero ese sonido… Y ahí creo que está la verdadera actitud del underground, esa es la diferencia, no en un sonido o en un estilo. Es algo más relacionado con los instintos, así es como yo lo veo. El tocar en tantos sitios pequeños de todo el mundo tiene un enorme beneficio, y es que el poco público que haya allí es porque quiere estar allí, lo que vas a tener es real, no hay lugar para tendencias.

¿ Y te ves como un estandarte del underground?

Lo que represento tiene mucho que ver con cómo se percibe desde fuera. Si me miras o lees en entrevistas, magazines, etc, lo que verás es alguien interesado en música extrema, desde luego, pero para mí esto no se trata de un concurso de meadas, yo prefiero verlo como… (piensa). Mi absoluta verdad es que me siento un fan de la música. Adoro la música, adoro muchísimas bandas y muchos estilos de música… soy un fan más. Creo que el underground está simplemente en las bandas más oscuras, en los sonidos más oscuros… y también en los sonidos más clásicos, maldita sea. Soy fan de bandas clásicas, y eran totalmente populares. Nací en 1968 y tengo vívidos recuerdos de mi infancia… crecí en Nueva Orleans, y la música estaba en todos lados y prosperando cada día. Vivía en el barrio francés (French Quarter) en el corazón de la antigua Nueva Orleans, donde el jazz, el teatro y el famoso sonido de la ciudad se cuajaba, con tipos como Dr. John, Irma Thomas, Fats Domino y todos esos musicos que hacían música de cosecha propia. Esa historia era muy rica, y crecer en ese ambiente, con padres jóvenes, me hizo ver la música así. En casa sonaban Led Zeppelin, The Beatles, Janis Joplin, Hendrix, The Yardbirds, The Animals, etc, etc, etc,… Tengo una enorme afinidad por los clásicos.

Desde medios independientes como el nuestro, hechos por amantes de la música, no nos molesta ver cómo criticas a la prensa de manera tajante. ¿Muestras un mayor interés por este tipo de medios, como nosotros?

Claro, de lo contrario no estaríamos hablando. Yo vengo de la cultura de los fanzines, me encantan, tengo por ahí una pila de revistas de death metal, y cuando las reviso no hablan de mierdas, únicamente de la música que les gusta. Solo verás amor por la música y por promover la música que creen interesante, y de eso debería ser esto. Lo echo de menos, y es algo a lo que deberíamos regresar, a lo positivo y en apoyar el underground, porque siempre está en evolución y es siempre interesante estar apoyándolo. Así que chicos, espero que sigáis teniendo éxito, publicando buen material, y dejad toda la mierda para los medios débiles. Centraros en promover música, sed positivos y por favor, apoyad a las bandas que os gustan; dejad la basura para otros.

Así hacemos, nos sentimos parte del engranaje de la propia plataforma de promoción de los sellos independientes. La cosa es que somos fans de la música, no hay más. Ya tengo casi 40 tacos, y si en los 90 me hubieran dicho que iba a entrevistar al puñetero Phil Anselmo me daba un patatús. ¿Qué queda de aquel Phil que nos hacía partir de risa en los home videos de Pantera?

«En mi relación con Vinnie Paul lo principal sería conseguir una comprensión mutua»

Tío, siempre siempre siempre conservaré esa forma juvenil de ver las cosas, todavía está eso conmigo, esa es la idea que tengo en mente. La verdad del asunto es que este año cumpliré 50 años, así que todo lo que puedo hacer es música, guste o no, lo tomen o lo dejen, que le den por culo. Continuaré haciendo las cosas a mi manera, musicalmente de forma especial. Pero sigo siendo el mismo, sigo disfrutando de los films de terror, me sigue gustando la música dura, mis peleas de boxeo,… Y tío, tengo muchas bandas, puedo escoger qué conciertos hacer con unos o con otros músicos, Scour, Illegals, Superjoint y potencialmente otras bandas. Así que tengo mucho en qué mantenerme ocupado y conservar esa actitud joven. Creo que tengo la suerte de tener muchas bandas y con ello diferentes pequeñas audiencias.

Años más tarde te pudimos ver en otro documento en vídeo, esta vez el famoso film de Pentagram, donde se te veía dando consejos a Bobby Liebling. ¿Crees que después de toda tu carrera podrías jugar ese papel, el de aconsejar a la gente respecto a cómo ser responsable con su vida y su carrera?

Solo si realmente se quiere ese apoyo. No quisiera convertirme en un puto moralista o un personaje de ese tipo… no puedo evitar haber crecido en la escuela de GG Allin, y los putos Mentors (risas). Fui amigo de gentuza de este tipo, ¡de Anal Cunt! (risas). Me gusta el tipo de vida decadente, pero a la vez soy más viejo tío, y sí que puedo mirar algunas cosas en determinada gente y decir ¡wow!… aunque, ¿cuál era la pregunta?

Si te ves en ese papel de… (interrumpe).

Ah, sí, sí, es verdad. Pues sí, por supuesto, mucha gente me ha pedido consejo en todos estos años, y les intento ayudar lo mejor que puedo. Pero mira, te voy a contar lo jodido de esto. Cualquier tipo de adicción, droga o alcohol, es el desafío más grande que puedas imaginar, y si pretendes dar a alguien un aviso, o consejo al respecto, o ánimos… al final depende de ellos; mira a Bobby… si no ponen atención en lo que les puedes dar, si no están dispuestos a atravesar el problema con un compromiso, lo que estarás es perdiendo el tiempo, porque hablamos de gente plenamente adulta. Cuando el tema se trata de drogas es… uffff… tío es muy jodido, es una pelea durísima, y al final se trata de una lucha individual, por lo que toda ayuda será buena, pero la pelea es cosa de quien está ahí dentro.

Los que hacemos entrevistas a veces queremos ser agudos con nuestras preguntas, pero los lectores muchas veces quieren que un artista como tú responda una serie de cuestiones que… ¿Hay preguntas que te irriten o aceptas todo tipo de entrevistas?

Tranquilo, puedes disparar, seré un libro abierto tío… será tan fácil como una mañana de domingo.

¿Para ti que sería más importante, ¿llevarte bien con Vinnie Paul o llegar a poder tocar con él?

Sinceramente, sería más importante, y realmente lo principal, el poder dar un primer paso en el sentido de conseguir llegar a una comprensión mutua… al menos en algún grado. Tío, para mí lo mejor sería que hubiese una reconciliación, algo a nivel personal… (silencio tenso). Creo que lo que te digo es el tipo de respuesta más sana que se puede dar en este asunto. De lo contrario mucha gente podría pensar que se estaría haciendo por el dinero, y mira, que los follen, no tiene que ver con eso.

Sin embargo muchos músicos lo hacen así.

Sí, pues genial, más pasta para ellos, pero esa no es la manera en que yo funciono (risas).

En tu carrera, como todo el mundo, has cometido errores. Pero una cosa que puedes decir, y de lo que muchos no pueden presumir, es que no te tiembla la voz al pedir perdón, no te escondes. ¿Cuál es el error del que más hayas aprendido?

«Cualquier tipo de adicción, droga o alcohol, es el desafío más grande que puedas imaginar»

Yo diría que lograr el autocontrol, sí, totalmente. La impulsividad domada con el tiempo, cierto autocontrol con los medios por ejemplo. Es complejo cuando te enfrentas con los medios, ya sabes, están ahí para documentar cada dificultad que te venga en la vida, o escudriñar y analizar cada cosa que hagas por irónico que sea el momento. Así que digamos que he aprendido a frenar en determinadas ocasiones… (se escucha el click de un encendedor).

Llevamos un rato hablando y he escuchado un par de veces tu encendedor. Te vimos con Scour hace unos meses en Hellfest, y tenías el pitillo en la boca… no parece que te preocupe mucho cuidar tu voz.

(Risas) Uff, hermano (gruñe y se ríe). Tío, me gusta fumar, que le den por culo (risas).

Fuiste de los primeros músicos en pronunciarte fan de Ghost, desde su primer trabajo. La banda ha evolucionado mucho, ¿siguen gustándote?

Me gusta su primer disco. Llevo sin escucharlo desde hace tiempo, pero sé que me seguirá gustando. Ese disco capturó un montón de cosas, muchos elementos nostálgicos, y estuvo muy bien pensado. Tengo un enorme respeto por su líder y compositor principal, Papa Emeritus, tanto como compositor como frontman; es un gran constructor de canciones, todo un creador de grandes himnos. Así que claro, tal y como predije, se han convertido en algo importante, han tenido un éxito merecido. Dos pulgares arriba con ellos, solo podría decir buenas palabras de Ghost, en un sentido o en otro.

En la redacción de Diablorock hemos hecho viajes de más de 1.000 kilómetros en el que el único tema ha sido cuál era el mejor disco de Down. ¿Serías capaz de decir algo al respecto para que se acabase la discusión?

Decir algo así no sé si acabaría con la discusión, y sería algo injusto (risas). Además, fíjate una cosa, al estar en la banda es imposible para mí decidir algo así, me quedaría a medio camino. Me sorprende ver que la gente toma como importante diferentes elementos; a veces escuchas a uno decir que este u otro es su disco preferido, y digo ¿cómo? Es cuestión de volver atrás, la de veces que has escuchado un disco, las memorias que tengas impregnadas en él… es algo tan relativo que es imposible hablar con certeza. No sabes por qué te gusta pero es para ti especial, o es un disco que por lo que sea no es para ti… Quizá llega una de tus bandas preferidas y te suelta un disco en el momento de ánimo inadecuado y lo desechas, o te pega un testarazo en la cabeza de por vida. Tiene mucho que ver con el momento preciso que sea, que estés receptivo o no. Asi que… (a gritos) ¡tío, no me metas en esto! (risas). Es broma, pero no te sabría decir.

Bueno, pues seguiremos con la pelea.

¡Es una buena pelea al menos!

Y hablando de obras que nos gustan de una manera especial… ¿Cuáles son tus indispensables?

«Crecí en la escuela de GG Allin y los putos Mentors»

Es muy difícil destacar cosas sobre otras, pero lo primero que me viene a la mente es «Angel of Death» de Slayer… todo «Reign in Blood» en realidad. Aunque si te digo la verdad, mi favorito de Slayer es «Hell Awaits»… tío, el riff de la intro, dios que pedazo de riff. También me encanta de Morbid Angel… espera que recuerde, soy viejo y senil (tararea «Fall from Grace»),… o «The End Mills» de Portal. Podríamos estar un rato hablando de Portal, pero eso sería ya para otra conversación entera.

Y por último, siempre que entrevistamos a músicos que compartieron giras con Peter Steele (Kirk Windstein de Crowbar, gente de Life of Agony, u otros) no podemos evitar preguntarles por alguna anécdota de uno de los músicos que más nos han marcado. ¿Puedes recordar alguna buena historia que vivieses con él?

Es increíble, porque acabo de hablar de “Petrus” en la anterior entrevista que he hecho. Me preguntaban por la cantidad de músicos que estaban muriendo, y yo recordé a Peter Steele como una pérdida muy dolorosa. Tío, hice muchos viajes con él, compartí muchos momentos… (piensa), pero te voy a contar dos, uno de ellos oscuro, trágico, y otro divertido para terminar dando luz. El primero pasó en una gira que compartimos, y en la que se enteró que su padre había muerto… estábamos de gira Type O Negative y Pantera y pasó aquello; fue un momento oscuro y duro para él. Recuerdo entrar al camerino y verlo allí solo, cambiando las cuerdas de su bajo, y tuvimos una laaaarga larguísima conversación sobre la vida, la muerte… fue un momento muy profundo. Creo que desde ese momento cayó en el alcohol, en los abusos, y en ello estuvo mucho tiempo. Era muy buen amigo, y cuando me enteré que después de tanto tiempo consiguió salir de eso, que estaba limpio y llevaba meses genial… ¡boom!, me llega la noticia de su muerte. Fue algo horrible (silencio).

Pero volvamos atrás, que nos vamos a divertir. En los primeros tiempos que nos conocimos, cuando Type O Negative empezaban, Peter era un loco hijo de puta (risas). Piensa en aquel Peter supercachas, con músculos por todas partes, el puto pelo larguísimo… Type O Negative eran algo extraño y atractivo, todo el mundo flipaba con ellos, eran más grandes que la vida. Y en esas me viene un día de gira y me dice (pone voz grave) «Phil, dame 30 minutos, cuando pasen 30 minutos pásate por la parte de atrás del autobús y mira por la ventana»; y yo le digo «¿qué coño me estás contando?», y él insiste «confía en mí». Así que pasados 30 minutos me acerco a la parte trasera del autobús, miro por la ventana, y veo una enorme cantidad de público, todo chicas, gritando y con risas sofocadas, sin parar de gritar… así que me pregunté qué coño pasaba. Salí del autobús a ver qué estaba ocurriendo, y Peter se encontraba levantando pesas con las cortinas y las ventanas abiertas completamente… pero no levantaba pesas de cualquier manera, estaba haciendo curl de biceps con los pantalones bajados por los tobillos y la polla totalmente erecta (risas). Tenías que quererlo.

¡Genial! (Risas).

Te puedo contar otra. Pasó en mi primera casa, en Nueva Orleans; en ella yo me construí una piscina circular con un pentagrama pintado en el fondo (risas). Un día Peter andaba por allí después de un concierto, y yo tenía un porche trasero, desde el que se veía la piscina. Él la vio, e inmediatamente se desnudó y salió corriendo hacia la piscina… pero ten en cuenta, Peter Steele, más de dos metros de tío, y mi piscina solo tenía metro y medio o así, porque en Nueva Orleans no permiten hacer piscinas más profundas. Pues Peter salió como loco desnudo y se puso a trepar para tirarse de cabeza a la piscina… no hubo manera de pararlo, se subió por encima del porche y usó algo para no perder el equilibrio, saltó a la piscina y… tío, el único que vi hacer algo así, ¡y era un gigante! Pudo morir allí o darse un golpe que lo dejara parapléjico. Vaya idea tuvo, y vaya susto. Era un loco hijo de puta.