Producción: Vincent Sorg
Sello: InsideOut Music
Por: Álvaro Antípodas
Sin ataduras
Probablemente cuando el nombre de Alemania sale a colación en cualquier conversación o debate relacionado con el universo Rock/Metal los nombres obvios en ser citados serán los clásicos Scorpions, los efectistas y circenses Rammstein, los thrashers Kreator o los influyentes Kraftwerk en otros derroteros. Sin embargo, rara vez se cita a los que probablemente hayan sido mi referencia mental de la Alemania musical contemporánea, hablo de Long Distance Calling. Respeto personal máximo siempre por una banda que en su día publicó una obra como Avoid The Light (2009) que para un servidor es todo un pilar de este género que bordea lo post- rockero/metálico.
El ahora cuarteto de Münster regresan con un compacto ejercicio en el que regresan por sus habituales fueros instrumentales, dejando su vertiente y acercamiento progresivo de sus anteriores, y algo fallidas obras, a un costado. Buena prueba de ello es el arranque con Out There y Ascending en el que el groove de las líneas de guitarras dobladas de David Jordan y Florian Füntmann hacen ya presagiar un vendaval instrumental como antaño. Volvemos a reencontrarnos con un grupo en estado de gracia a la hora de crear temazos en base a estructuras instrumentales. Momentos como ese solo final de Out There, el vigor de las directas guitarras de Ascending, el groove de la línea de Weightless -100% sonido Long Distance Calling -y con un remate final de aúpa o incluso los sorprendentemente enloquecidos tramos con doble-pedal en Skydivers. Todo señales de que la banda está de vuelta a un nivel superlativo.
Cuarenta y nueve minutos para reconciliarse con aquellos oyentes que tanto lo gozamos con las inolvidables líneas de guitarras pretéritas que contenían canciones como Apparitions, Black Paper Planes o aquella inigualable épica de Sundown Highway. Es precisamente esa componente épica la que vuelve a dotar a sus composiciones de ese elemento de conexión inmediata, un hecho que no es óbice para que sepan crear atmósferas más espaciales como en In the Clouds, en la que todo suena al milímetro, incluyendo una acertada y delicada producción. Quizás de todo el tracklist tan solo Like A River acabe sabiendo a demasiado poco dentro del excelso nivel mantenido en los otros siete cortes.
Quizás por que necesitaban volver a sus raíces, quizás porque el experimento con voces no fuese del todo redondo, quizás por que la musa inspiración ha vuelto, quizás porque han dado con la tecla en saber sumar todas sus influencias con nunca –como afirmaban en esta entrevista-o simplemente quizás porque los germanos hayan hecho bueno el sabio refrán de “zapatero a tus zapatos”, hoy podemos deleitarnos con una joya que vuelve a auparlos al pedestal de las bandas internacionales instrumentales post-inserte aquí su etiqueta. Alegría máxima