Heaven Shall Burn regresaba a nuestras salas en una gira que está colgando el cartel de «SOLD OUT» en toda Europa. Junto a los germanos tres acompañantes de lujo: August Burns Red presentando nuevo trabajo, los americanos Whitechapel y para cerrar el cartel una de las bandas con más proyección de los últimos años In Hearts Wake. Todo preparado en Barcelona para un Domingo de Ramos en el que el metal extremo hacía acto de presencia como plato fuerte del fin de semana. HFMN y Route Resurrection nos reunían a cuatro bandas de calibre en lo que prometía ser una noche de las que marcan.
Promotora: Route Resurrection + HFMN.
Barcelona, Sala Razzmatazz II.
Domingo 25 de marzo de 2018.
Texto y fotos: Beto Lagarda.
Temprano y puntual arrancaba el show de In Hearts Wake, la formación de Byron Bay (sí, vecinos de Parkway Drive) aterrizaba en España para presentar en sociedad su último trabajo ARK. Disponían de apenas 40 minutos sobre las tablas para agradar a un público que no exigía mucho a la banda para disfrutar, el ambiente se respiraba festivo desde el primer instante del concierto, y esa sensación no decayó en toda la noche pese a momentos poco inspirados. Metalcore moderno con breakdowns y berridos típicos de las bandas del estilo, sin muchas concesiones pero con suficiente entrega la banda agradó y el frontman hasta se permitió el lujo de navegar, bandera de la banda en mano, sobre un mar de fans montado encima de una barquichuela hinchable.
Whitechapel regresaba a Barcelona tras su último y espectacular show en uno de los últimos Impericon Never Say Day Festival. El público estaba deseoso de ver otra vez a la banda de Knoxville y los titanes del deathcore no fallaron. Brutal actuación bajo atronadores repiques de doble bombo, con un epiléptico juego de luces sobre una de las voces más potentes del género; Phil Bozeman bordó un show perfecto micro en mano, su calidad como cantante sale a relucir por encima de las afiladas guitarras. En el repertorio no faltaron temas como Mark of the Blade, The Saw is the Law y This is Exile, con las que el público enloqueció.
El público estaba encandilado cuando August Burns Red entraron en el escenario con las notas de King of Sorrow, pero el sonido imperfecto marcó de principio a fin un concierto que prometía ser enorme y resultó ser el peor de la noche. Pese que la banda se entregó y conectó con el público, el mal ajuste del técnico de sonido provocó que la batería y los rugidos de Jake Luhrs dominaran totalmente por encima de un inexistente bajo y unas guitarras casi silenciadas. Cabe comentar que el público gozó de lo lindo en los 45 minutos que la banda de Lancaster estuvieron en directo. Venían a presentar el notable Phantom Anthem y de él rescataron hasta cinco temas, la mitad del setlist; la otra mitad fue para trasladarnos al pasado con temazos como Empire, Composure o White Washed.
Y tras el bajón que supuso August Burns Red le tocó al turno al plato fuerte de la noche. Heaven Shall Burn son una bandaza en directo y lo saben, juego de luces brutal, sonido perfecto, volumen asombroso y repertorio preciso y completo. Hasta 16 temas se sacaron de la manga, 14 propios y dos versiones, Black Tears de Edge of Sanity y, como no podía ser de otra manera, Valhalla de Blind Guardian como cierre de la noche. La banda poseé este estilo propio y intransferible, mezcla entre el death metal melódico y el metalcore.
Tras su paso por Rock Fest 2017 y como teloneros de la última gira de Korn, la veterana banda liderada por Marcus Bischoff venía para presentar Wanderer en gira propia. La profesionalidad de la banda sobre el escenario es uno de los puntos importantes de sus shows, fiel al repertorio que están interpretando en toda la gira europe, desfilaban temas capitales como The Weapon they Fear, la bestial Counterweight, las aclamadas The Final March y Profane Believers o las geniales Voices of the Voiceless y Hunters will be hunted que dieron paso a un esperado bis final con sorpresa incluída.
Endzeit arrolló al que aún tuviera energía para cantar y brincar, y tras ella algo a lo que no nos tienen acostumbrados, escoger con qué tema cerrar el show, las dos candidatas fueron Godiva, uno de los mejores temas de los alemanes y que curiosamente no están interpretando en esta gira, y la cover de Blind Guardian Valhalla. El público optó por la versión, pero por suerte acabaron tocando ambos temas. Final de concierto más que genial y sensaciones buenísimas tras un show arrollador.