Insomnium.
Winter’s Gate European Tour II 2018 .
Sevilla, 11 de abril de 2018 – Sala Custom.
Promotora: Rock N’ Rock
Banda invitada: Tribulation.
Texto y fotos: Rafa Diablorock.
Son incontables las ocasiones en las que Tribulation nos han visitado, siempre como segundo espada de alguna u otra banda. Pese a la tremenda calidad de sus directos los suecos todavía no se han lanzado a hacer una gran gira propia, parece como si estuviesen esperando una determinada repercusión para hacer algo especialmente grande y a su manera. No necesitan rodaje, solo hay que verlos para darse cuenta. Hace tres o cuatro años que les seguimos la pista y desde entonces siempre los hemos encontrado a un nivel asombroso, convenciendo a propios y a extraños con su sonido y puesta en escena, de las más atractivas y singulares que podamos citar.
Los cuatro músicos resultan llamativos sobre cualquier escenario, con Adam y Jonathan rondando percentiles de peso propios de preadolescentes… y bien que le sacan partido; con una iluminación tenebrosa y sus llamativas indumentarias lucen como auténticas criaturas de la noche. Y lo volvieron hacer, en la magnífica Sala Custom dieron un auténtico recital, con su formidable nuevo batería, la ronca voz de Johannes, seguro y rotundo con su poderoso Rickenbacker, y con esa impagable pareja de guitarristas andróginos culpables de la magnífica musicalidad de la banda. Una delicia, un seguro a todo riesgo poder escoger los mejores temas de The Children of the Night (2015) y Down Below (2018); Lady Death, Melancholia, Nightbound, The Lament o una final y asombrosa Strange Gateways Beckon… pocos pueden presumir de comprimir un repertorio así en apenas 50 minutos, lo que les permite recibir el aplauso unánime de cualquier audiencia a la que se enfrenten. Estos chicos tienen un magnetismo enorme, una espectacular evolución discográfica y un manifiesto concepto artístico que los envuelve. Poseen la seguridad de quien disfruta tocando, danzando de manera ambigua y clavando cada uno de los temas… si has visto a su guitarrista Jonathan Hultén alguna vez en vivo sabrás de lo que hablo.
Pese a que la nueva etapa de la banda eclipsa su largo pasado, hubo espacio incluso para que cortes de The Formulas of Death (2013) como Rånda o la instrumental Ultra Silvam, que cupieron en su breve concierto, y es que los 50 minutos se nos hicieron cortísimos. Repetiría mañana mismo.
Tribulation:
Con veinte años de carrera y siete álbumes, Insomnium saben de sobra a lo que quieren sonar, tanto en estudio como en directo. De igual manera que no necesitan productor para presentar excelentes trabajos, como Winter’s Gate (2017), los finlandeses saben perfectamente cómo ofrecerlo de la mejor manera a su público, y eso es justo lo que hicieron durante la hora y media que necesitaron para interpretar las quince piezas de su jugoso repertorio. La actuación fue claramente dividida en dos actos, el primero dedicado de manera íntegra a su último trabajo, para el que utilizaron una monocromática y tenue iluminación a base de tonos azules, algo que apenas hacía intuir los perfiles de Niilo, Ville y Markus, consiguiendo el efecto deseado por la banda.
Esta primera parte de la actuación fue irreprochable, aunque recibida de manera algo fría por el público, que sin embargo puede presumir de haber asistido a un formato insólito y difícil de repetir, lo cual es de agradecer en estos tiempos en los que los shows de sala cada vez tienen menos diferencia respecto a los de festival. Una vez concluidos los siete cortes de Winter’s Gate, la banda hizo un breve receso para rápidamente regresar con una actitud mucho menos solemne, mostrándose mucho más comunicativos y con una iluminación absolutamente diferente, llenando de luz el escenario hasta el final de la actuación. Fue de esta manera, y nada más arrancar con The Primeval Dark, cuando el público se terminó de desagarrotar para entregarse a la banda de manera definitiva. Cayeron una colección de temas pasados de la banda, aunque con especial presencia de su penúltimo trabajo Shadows of the Dying Sun (2014). Pese a los (cada vez más habituales) añadidos pregrabados, Insomnium sorprenden por recrear de manera fidedigna cada una de sus creaciones, sabiéndose mover y creando ese vínculo especial público-escenario sin que pese la temida frialdad nórdica.
Realmente impecables, tanto en cada uno de los detalles como a la hora de plantear una inteligente fórmula de directo de un gran dinamismo. Una actuación sin fisuras de una banda elegante y personal que no olvida sus raíces, que reserva espacio para la agresividad, de manera que los alocados circle pits siguen generándose con la velocidad de temas como Mortal Share. Insomnium están en un momento dulce, publicando trabajos de enorme inspiración y siendo capaces de plasmar su personalidad y madurez cada vez que se suben a un escenario.
Insomnium: