La mítica y poderosa franquicia inglesa se ha propuesto conquistar el mundo sin temblar al enfrentarse a los mayores cachés de la actualidad, pero no todo ha sido tan fácil como parecía en un principio. En esta su segunda edición han tirado la casa por la ventana confeccionando un cartel incontestable, abrumador… pero también hay una decidida intención de corregir algunos inconvenientes organizativos que hubo el año pasado.
28, 29 y 30 de Junio. La Caja Mágica. Madrid.
Promotora: Live Nation.
Texto por Carlos S. Odklas y Rafa Diablorock.
Llegar no será un problema. Madrid, como la gran metrópolis de polución que es, situada en medio de la península, ofrece una gran variedad de rutas y transportes por tierra, mar y aire. La opción depende solo de tus preferencias, no obstante ve planeando ya el viaje y comprando billetes para evitar sorpresas o retrasos. Emplazado una vez más en La Caja Mágica, recito de inquietante nombre, tenemos la promesa de tres jornadas que seguramente serán mágicas en cuanto a actuaciones, pero también vamos a necesitar de habilidades, tirando a mágicas, para poder superar algunos escollos.
El más grande de ellos, sin duda, es la ausencia de zona de acampada. Para los que se desplacen desde fuera de la capital y su presupuesto sea tirando a bajo este hecho supone el horror. Ha llegado la hora de, de forma distraída y en apariencia totalmente desinteresada, ponerte en contacto con esos coleguillas de Madrid que tienes agregados al Facebook y con los que nunca hablas para interesarte por el estado de sus vidas e inmuebles. En el mejor de los casos quizás puedas llamar a esa tía materna que vive en Madrid y a la que nunca ves para ofrecerte a pasearle al perro durante tres días a cambio de un hueco en su sofá. Te aconsejamos que agregues a la oferta algún exquisito producto culinario de tu región, el embutido del pueblo siempre se agradece. En el caso de no tener un clavel en la cuenta corriente y estar solo en el mundo la operación se complica enormemente. Si es tu situación te recordamos que unos cartones y un cajero siempre pueden ser una opción a tener en cuenta. En cualquier caso ten presente que a las tres cierran el chiringuito y hay que buscarse la vida. Va a estar gracioso. Si eres una de esas personas que se labró un porvenir en su día y tu situación económica es holgada, en principio no tendrás problemas para encontrar hueco en algún hotel u hostal de la ciudad, así podrás saborear el inmenso placer de tirarte varias horas esperando el búho bajo miradas acusadoras de transeúntes desconocidos, o de mirar nervioso el avance del taxímetro y la densidad del tráfico hasta llegar finalmente a tu lugar de reposo.
Como ya hemos comentado el cartel es de fantasía. El poder de los hilos de Live Nation han propiciado un festival de nombres míticos y actuaciones exclusivas. Otros festivales tardarían varias ediciones es juntar semejante cabecera. Eso sí, también es el festival más mainstream, y al centrar todo su esfuerzo en esos grandes nombres en lo alto del cartel se ha descuidado la línea media, que ha quedado mucho más escueta que en otras propuestas. Aquí se viene a ver a los gordos (no queremos chistes sobre Axl), a los mitos. Por eso en este festi se espera al público más «felipe», (que para quien no esté familiarizado con dicho término, hace referencia al tipo de publico más preocupado por rendir cuenta de su asistencia al evento en redes sociales que por la propuesta musical en sí), esto será especialmente patente durante la jornada de Guns N’ Roses, y si no me creéis fijaos en la marea de móviles que, en su modo de grabación, se elevarán hacia el cielo al unísono durante los primeros compases de Sweet Child o’ Mine.
Y es que Guns ‘n’ Roses son quizás el mayor reclamo de este festival para muchos viejóvenes y buena parte de la muchachada, y también su incorporación más polémica, como no podía ser de otra forma. En esta segunda visita del mediático Not In This Lifetime Tour las dudas serán si podremos disfrutar de algún cambio en el set list respecto al año pasado y si Axl Rose, uno de los frontman definitivos del rock, estará en un óptimo estado de forma tras su paso por las manos Mickey Rourke, su extraño compañero de cogorzas entrenamiento estos últimos meses.
Más allá de esas dudas parece seguro que disfrutaremos de otro extenso show con todos los clásicos de una de las bandas de rock más míticas de la historia de la música. Eso sí, durante las tres horas y media de actuación de los angelinos, aquellos que no comulguen con la causa se van a ver bastante perdidos, ya que no habrá ninguna otra actuación durante esas horas. Esperemos que haya buenos puestos de merchandising y video consolas en el recinto para que los haters de los guns tengan con qué entretenerse.
La presentación del Reverendo Marilyn Manson será sin duda otro de los conciertos más comentados, seguramente para mal… Pero es Manson coño, un personaje entrañable cuyo estado de forma y vocal se critica sin piedad como deporte entre el sector metálico pero al que lloraremos como críos cuando ya no esté. Por respeto a su leyenda no conviene perdérselo, al igual que tampoco conviene perderse a uno de sus mentores y, para nosotros, el gran reclamo del festival:
Ozzy Osbourne, The Prince of Darkness, que se presenta con su ni de coña gira de despedida. Estamos deseando ver a nuestro numero 1 )si no sabes por qué pásate por aquí) paseándose por el escenario con aspecto de no saber muy bien dónde coño está, mojando a las primeras filas con cubos de agua y arengando a las masas con su típico e insulso movimiento de brazos de un lado a otro al ritmo de clásicos incontestables como Crazy Train o Mr. Crowley.
Un show de Ozzy es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida por su impacto icónico. Si te dejas llevar y no eres quisquilloso con el declive propio de la edad es imposible que no disfrutes del concierto, si ya encima eres fan del loco de Birmingham te aseguramos que gritarás como un chiquillo. Encima en esta supuesta última gira (No more tours… parte 2!!) viene con su escudero oficial Zakk Wylde, dejando al soso de Gus en casa practicando arpeggios. Ozzy en la mejor forma de los últimos año, y con Zakk… ¡el tándem perfecto!
La otra gran baza son los americanos Avenged Sevenfold. ¡Una banda cabeza de cartel cuyos integrantes no podrían ser tus abuelos! Vienen a poner los cojones arrestos sobre la mesa y demostrar que son el tan ansiado y necesario relevo generacional que necesita nuestro rollo y, aunque generan pasiones y odios por partes iguales (pasiones de parte de la chavalada y odios por parte de los carcas trasnochados como tú) no cabe duda que la actuación será de un gran nivel. Los respaldan una ya más que abultada lista de temazos, así como unos músicos de una calidad incontestable, como su estupendo solista Synister Gates o la reciente incorporación a los parches del tremendo Brooks Wackerman. Deja tus prejuicios a un lado, haznos caso y no te los pierdas.
Respecto a la línea media del cartel, te aconsejamos que no te pierdas a los míticos Kreator, una leyenda del thrash que sin duda viene con la intención de reventar cabezas. A los abueletes míticos Judas Priest, con serias bajas en la formación por achaques de la edad, pero aún con el legendario Rob Halford al frente, y presentando un nuevo disco incontestablemente bueno. Tampoco te pierdas A Perfect Circle, quienes recientemente han publicado uno de los mejores discos de los últimos años y el pasado fin de semana firmaron uno de los mejores conciertos del Hellfest de este año. No se te ocurra perderte a los reyes del stoner Clutch, fiesta asegurada; ni tampoco a las innumerables guindas de postre, apunta en la libreta a Exhorder, la legendaria banda de culto de thrash/groove que sin duda darán un bolazo, a los también míticos Hellacopters, a los veteranos precursores del death Carcass, a los nacionales Angelus Apatrida y, si eres un puto friki de Star Wars, no te pierdas a Galactic Empire.
Viviendo inmersos en la era de Internet y de lleno en la burbuja festivalera es fácil pasar por alto este cartel, totalmente impensable hace años, y dedicarse a ser un quejica amargado. No caigas en eso, porque sin duda va a ser una cita para recordar durante mucho mucho tiempo. Ahora solo falta confiar en que la organización esté a la altura del cartel, algo por lo que apostamos, y que acallen las críticas surgidas por algunas incomodidades el año pasado. No es imposible con poco de esfuerzo por su parte, y nos consta que su intención es que la experiencia del público sea la mejor. En unos días os contaremos si Download Festival se consolida con su revalida como la gran cita anual obligada en España. De nosotros depende pasarlo bien, y sin duda lo haremos.