Sello:Nueclear Blast.
Crítica por Pablo Martín.
Amorphis vuelven a la carga tres años después del redondísimo “Under the red cloud”. Desde que desandaran el camino iniciado con Tuonela tras fichar a Tomi Joutsen, Amorphis ha mantenido un nivel de calidad de entre notable y matrícula en sus lanzamientos, si bien es cierto que al escuchar un disco nuevo las primeras veces siempre queda en mí una sensación bastante acentuada de “déjà vu” que va pasando o no según el disco consiga ir creciendo con las subsiguientes escuchas o no. Dicho de otro modo, Amorphis tienen su fórmula y no tienen miedo de repetirla, cosa que es encomiable y arriesgada por igual.
Este “Queen of time” tiene como novedad al bajista original Olli-Pekka Laine, que vuelve después de abandonar la banda tras grabar Tuonela por discrepancias musicales (ya dijo que se arrepentía en el documental del 20 aniversario, así que era cuestión de tiempo y de que surgiera la oportunidad para que tuviera lugar su vuelta). Con las primeras escuchas la sensación que he descrito antes de “déjà vu” aparece. Melodías pegadizas con estribillos que se clavan en la cabeza (El primer single, “The bee” ya avisaba de ello), mucha influencia folk – casi pastoral en algunas canciones como “Message in the Amber”, que tiene unos coros bastante curiosos – , bastante delay en algunos arpegios/riffs, marca de la casa desde hace años y hasta un saxo que hace recordar al Am universum.
Sin embargo el disco no decae con las escuchas y con las mismas se van apreciando muchos matices, orquestaciones, interludios que rompen dando variedad el ritmo de las canciones y haciendo que pese a la facilidad de entrar que tiene el disco en la cabeza, haya más y más ganas de darle vueltas (posiblemente lo contrario que pasaba con “The beginning of times” y “Circle”, donde la fórmula parecía dar síntomas de agotamiento). El disco mantiene el nivel constantemente, con un equilibrio entre voces guturales y limpias (aunque ganan como casi siempre en estos “nuevos” Amorphis las limpias).
Es un trabajo que dudo que defraude a los que disfrutamos enormemente con “Under the red cloud” tras el pequeño bajón que supusieron los dos anteriores. Un poco más elaborado y hasta progresivo (sin asustar a los que no gusten del progresivo en sí) que este. Entiendo que puede haber partes que pierdan en directo si las quieren reproducir tal cual están grabadas, aunque supongo que simplificarán o tirarán de partes grabadas.
Mención especial a “The Golden Elk” (una de las más potentes y rápidas), “Wrong direction” (el delay de guitarra en el inicio y estribillo es hipnótico) y “We accursed” (casi completa con guturales, algo no habitual), sin olvidar la deliciosa colaboración de la gran Anneke en “Amongst stars”. No os perdáis los bonus, porque merecen la pena, nada de relleno.