A Lo largo del último fin de semana de Julio se celebró en Cangas la novena edición del Kanekas Metal Fest, un festival de pequeño formato, totalmente gratuito y que se caracteriza por el gran nivel de las bandas contratadas, todas ellas nacionales. El evento, organizado modélicamente por la gente de Morrazika Cult Metal empieza a ganar peso en toda la comarca de las Rías Baixas y son cada vez más quienes asisten desde lugares más lejanos. La coincidencia en fechas con el Laurus Nobilis Music portugués, el cual también tiró bastante del público metalero del sur de Pontevedra, no fue impedimento para que el Kanekas registrase un excelente aforo, en una comunión de paz y harmonía entre metaleras y metaleros que disfrutaron de un buen número de shows a lo largo de dos días en los que además del buen ambiente, tenemos que destacar la excelente labor de organización, un sonido brutal y una calidad de las bandas fuera de toda duda.


La jornada del Viernes atrajo a muchos seguidores de la banda viguesa Aphonnic, quienes una vez más demostraron el poder de convocatoria que tienen en la actualidad, son ya todo un icono de la escena musical gallega. Pero antes de que el personal se quedase afónico con los vigueses, se subieron al escenario un par de bandas que destacaron por sí mismas. La primera en subirse al coqueto palco del Kanekas fueron los también vigueses NAZCA quienes se encuentran en la rampa de salida para una proyección que se augura fructífera si bien hoy en día nunca se sabe cómo pueden acabar estas cosas. Estos chicos practicantes  de una modalidad de Hardcore, bastante pesado y bien equilibrado con secciones melódicas, dejaron un excelente sabor de boca y demostraron el nivel que hay en la zona más allá de los estilos considerados populares. Empezaron algo tarde y fuera de hora y tuvieron que solventar un problema con el bajo que duró algunos minutos aunque salieron del paso de manera profesional y se llevaron el aplauso más que merecido del respetable. Primera banda y primera propuesta interesante.


Ya a la hora en la que España se paraba para contemplar el eclipse de Luna que tantas estampas nos ha dejado, se subirían a escena nada más y nada menos que EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO, o lo que es lo mismo, una de las bandas nacionales que han causado un mayor impacto en los últimos años en la escena metalera. Bajo un eclipse lunar inexistente para nuestros ojos debido a la gran nubosidad de esa noche, Sky Bite y los suyos dejaron atónitos al personal con su marcada propuesta Post-Doom instrumental de bellas y pausadas guitarras que nos llevaban al Cielo acompañados por los Ángeles para ser fulminados al llegar al Purgatorio por disonancias pesadas y que hacían de perfecto contrapunto. Como siempre, los de Salamanca empiezan dejándonos un tanto estupefactos y con cara de grave intoxicación de setas para más tarde atraparnos sin remisión bajo una atmósfera opresiva no carente de magia. La banda descargó media docena de temas de infinito nombre de sus tres lanzamientos, a cada cual más interesante, “HE”, “SHE” y  el más reciente “El Altar del Holocausto”. De este último nos dejaron una de sus mejores piezas, “Act I – Crvcis”. Términos  como “curiosos”,  “enormes” o “tediosos” dan muestra de la ambigüedad de esta banda de pocas palabras y mucha calidad instrumental.

La luna seguía sin salir, pero los que sí lo hicieron ya bien entrada la noche fueron APHONNIC quienes una vez más convocaron en Cangas a muchos de sus fieles seguidores para ofrecernos una buena muestra de Rock metalizado, dando así un golpe de mano tras las ensoñación esotérica en la que nos habían arrinconado los tres componentes de El Altar del Holocausto. Potente sonido el de los vigueses que no dejaron ni uno solo de sus mejores temas en la recámara, dando cancha sobre todo a sus últimos dos lanzamientos, “Heroes” e “Indomables” repletos de  hits  coreados como “Mi Capitán” y “Ombligos”. La banda ha ido con los años madurando su sonido abrazando siempre una propuesta más alternativa y con un buen equilibrio entre contundencia y accesibilidad. Son toda una fiesta asegurada allí por donde pasan y ahora mismo están en el mejor momento de su carrera musical.

La cuarta propuesta del día nada tendría que ver con las tres anteriores y es que los coruñeses NASHGUL incendiaron el recinto con su Grindcore pasado de vueltas. Las más intrépidas e intrépidos del lugar levantaron polvo en un incesante circle pit mientras la banda descargaba píldoras de ácido en la más pura vena Napalm Death o “zapatilla style” como nos gusta decirle por estos lares, pero con ese rollo underground que les hace todavía más viscerales.  Sin duda alguna fueron de las bandas destacadas por derecho propio para un fin de jornada más que espectacular.


La jornada del Sábado se haría algo más larga ya que serían cinco bandas y el cansancio de la noche anterior se hizo notorio conforme pasaban las horas entre aquellos que asistimos a ambos días. El ambiente fue otra vez de fiesta aunque sí que se notó algo menos de afluencia. En todo caso esta jornada volvió a mostrarnos excelentes propuestas y la primera en la cara nos la daría el show entre curioso y delirante de CUCHILLO DE FUEGO. Si ya en la reciente edición del Resurrection Fest dieron mucho que hablar, en Cangas acabaron de confirmar que estamos ante una banda que nos va a dar muchas alegrías. Los móviles no tardaron en hacer acto de presencia para atestiguar el histriónico show de estos pontevedreses. Una propuesta indefinible, a medio camino entre el Rock ecléctico de remalazos indies, el Punk y el Stoner. Temas como “Las Motos de Agua”, “Yo No Soy Tito”, “Forforcio” o “Bouquet (Fuego y Mierda) dejaron al personal con una sonrisa en la cara y unas buenas ganas de conocer la discografía de esta gente e indagar en unas letras realmente graciosas.

Desde Cataluña aparecerían algomás tarde los componentes de FOSCOR quienes nos sumieron en una oscuridad interminable. La banda, una de las más respetadas del panorama extremo español, tocaron en su integridad el más reciente lanzamiento “Les Irreals Visions”, en el que más se ha notado el cambio estilístico de la banda, la cual ha girado hacia un terreno más atmosférico, melódico y en ocasiones rozando las nuevas tendencias dentro del Post Black Metal. Pocas fueron las concesiones a su pasado más a lo Black Metal convencional,  y aunque hay que reconocer que la banda sonó muy bien y se observaba mucha atención hacia ellos por parte de los asistentes, nos dejaron algo fríos. Quizás por el contraste entre la luminosidad de Cuchillo de Fuego y la penumbra de los catalanes el, pillaron a la gente con el pie cambiado. El show lumínico fue muy oscuro y con unos fogonazos violentos incluso molestos para la vista. Acabaron el show haciendo una proclama hacia la independencia de Cataluña deseando lo mismo para Galicia. Resultado: una docena de personas de las muchas allí reunidas se mostraron entusiasmadas ante tal proclama política. Cada cual que saque sus conclusiones. La mía es que me parece una banda mucho más interesante para escuchar relajadamente en casa.

Bastante más dinámicos y contundentes se mostraron ADRIFT, con su variada propuesta que te hace viajar desde el Sludge al Doom pasando por el Black Metal y que nos recordó a bandas internacionales como Usnea o Ahab. El potente sonido gangrenoso del bajo se nos metía por las orejas y el movimiento de cabezas era un no parar. Sí que es cierto que al igual que Foscor, por momentos nos metieron en una vorágine oscura y perversa más propia de un festival como el SWR Barroselas y la espera por la parte más “movida” de la noche se hizo algo larga y el cansancio en las piernas se empezaba a notar. Con todo Adrift demostraron una calidad fuera de toda duda y seguro muchas y muchos de quienes les conocían se los apuntaron en la agenda. También se hizo obvio en este concierto que para ser un festival gratuito, el Kanekas nos ofreció volumen y calidad de sonido fuera de toda duda, un chaparrón de intensidad sonora, pocos fallos y una ecualización prácticamente perfecta. Esto es lo que tienen los festivales pequeños no masificados, que te aseguras de que el sopapo en la cara va a ser de los que atruenan varios días.

Tras la descarga de Adrift serían otros madrileños los encargados de subirse al escenario, nada más y nada menos que HAEMORRHAGE quienes nos despacharon un show descarnado de Goregrind, para dar todavía más cancha a otras propuestas. Pocas bandas hay en el estado español dentro de esta temática que te puedan dejar tan noqueados como lo hacen estos obsesos de los hospitales y la parafernalia quirúrgica. La banda que viene de tocar en el Obscene Extrene Fest checo (dónde ya son venerados), fueron descargando temas uno tras otro sin momento de descanso por lo que la intensidad del show fue en todo momento alta y el polvo en suspensión empezó a meterse en nuestros pulmones a las primeras de cambio. Le dieron bastante cancha a su reciente disco “We Are The Gore” así como a clásicos de la escena como “Mortuary Riot”, “I am a Pathologist” o “Flesh-Devouring Pandemia”. Fernando acaparó gran parte de la atención de aquelpúblico que no estaba haciendo el cabra y nos dejó otra muestra de arte dramático en clave gore como en el tema “911 Emergency Slaughter”.

Todavía habría tiempo para otra descarga de Grindcore parecida a la de Nashgul en día anterior con TEETHING. Lamentablemente y como decía antes, la madrugada se echó demasiado encima del personal, el cual empezó a desfilar para sus casas tras el concierto de Haemorrhage.