A veces la grandeza de una pieza musical reside en la complejidad y el desarrollo sesudo de un conjunto de enrevesadas ideas que, con la técnica más imposible, provoca que el cerebro del oyente eche humo. Canciones cambiantes, laberínticas, ricas en mil matices y arrojando en extenso minutaje mensajes sonoros casi infinitos y de difícil descifrado. Canciones con capas, arreglos churriguerescos, progresiones virtuosas y, por supuesto, una lírica igualmente trabajada en letras de una profunda riqueza… lo que viene siendo música “currada” y compleja. Decía Yngwie Malmsteen que menos nunca será más… que menos es menos, y punto. Pffff jajajaja. Precisamente lo contrario que piensan los imprescindibles The Hives, que justo eso hicieron con este impagable «Come On». Un empujón sonoro con una letra que demuestra que cuando se tiene claro el mensaje, y hay ganas de rockear, no hace falta romperse el coco.
Aquí os la dejamos, en «edición extendida» de 3 minutos. La osadía hecha canción, perfecta para resucitar la sección El Temazo del Día, hasta que nos vuelva a dar la gana dejarla en reposo. ¿Normas? Desde pequeñito decían que no iban conmigo… a ti también te lo han dicho demasiadas veces, ¿verdad? Claro, ¡eres Diablorocker! ¡Vamos!