Voivod – The Wake.
Sello: Century Media.

Texto: Gonzalo Rodríguez.


Hay que bandas que nunca perderán su estatus de míticas, aunque sus carreras hayan pasado por mejores o peores momentos; una de esas bandas es Voivod. Los thrashers canadienses tocaron fondo con la muerte de su guitarrista original Denis “Piggy” D´Amour y una sucesión de discos que los alejaba de su mejor nivel; sin embargo la incorporación de Dan “Chewy” Mongrain consiguió que Voivod volviera a sus mejores momentos compositivos.

Esta incorporación se vio reflejada en el disco Target Earth del año 2013, con la recuperación del sonido más ochentero y progresivo de Voivod, aquel sonido que los hizo despuntar con joyas como Dimension Hatröss (1998) y sobre todo Nothingface (1989). Han pasado 5 años desde ese último disco de estudio y aunque en este tiempo su bajista original Jean “Blacky” Thèriault se ha vuelto a bajar del carro, los canadienses han decidido seguir mirando hacia adelante sacando en el 2016 el EP Post Society y en este 2018 el disco que nos trae aquí, The Wake.

De primeras, estéticamente hablando,  ya nos encontramos con uno de sus elementos distintivos, una magnífica portada a cargo, como siempre, de su batería Michel “Away” Langevin, que nos introduce de lleno en el particular imaginario de Voivod. Musicalmente este The Wake sigue la estela de su predecesor y ya con el primer corte “Obsolete Beings” seremos introducidos en una espiral de guitarras disonantes y la característica voz de Denis “Snake” Bélanger; Las progresiones y cambios de ritmo son constantes en un disco que tiene múltiples recovecos en los que perderse y la incorporación de sutiles elementos como las guitarras acústicas en “The End of Dormancy” o los arreglos de cuerda en “Inconspiracy” hacen que las composiciones se vuelva más ricas y dinámicas.    

Cabe destacar también el fantástico trabajo realizado por Dominique “Rocky” Laroche, sus envolventes líneas de bajo son fundamentales en temas como “Spherical Perspective” o en las hipnóticas partes que desarrollan en “Always Moving”. Después de una carrera musical de 36 años, Voivod y su prog thrash de corte futurista funciona, engancha y nos sigue transportando a su propio universo paralelo donde el caos, la tecnología y las conciencias alternativas siguen campando a sus anchas.