Anaal Nathrakh – A New Kind of Horror (2018).
Sello: Metal Blade.
Por Jeiter Bilis.
A Anaal Nathrakh siempre les importó un bledo tratar de sonar como una banda real, toda su intención cuando entran a estudio es conformar una amalgama de sonidos capaz de volver a acojonar al oyente de la manera más pavorosa. Hoy día hay tantas bandas postizas e inofensivas en el metal extremo que cuando aparecen genialidades como «A New Kind of Horror» es imposible no conmoverse; y eso que quizá estemos hablando de su trabajo más pegadizo.
Siguen desprovistos de toda regla, una máxima en el dúo británico, por lo que categorizar su nuevo trabajo sería una tarea estéril. Los diez cortes del álbum son fruto de un indudable mismo proceso creativo, salido de las tripas y a merced de los instintos más básicos. Impulsos que liberan sin sujetar timón alguno, propulsados por el sentimiento de odio más dibujable. Sin necesidad de una producción ensuciada, Mick Kenney pone toda la instrumentalización; riffs homicidas con un sonido de guitarra que podría haber sido robado de cualquier disco de mainstream en boga, un ritmo frenético, y el tejido sonoro más iracundo con programaciones y teclados cinematográficos.
Luego llega V.I.T.R.I.O.L. que continúa en su osadía de recrear con gruñidos y alaridos la hostilidad más rabiosa. ¿Aires épicos? ¿Disparos en la percusión? ¿Brandan Schieppati como vocalista invitado en un tema? ¿Sacudidas industriales? ¿El gemelo perverso de King Diamond? ¿Detalles de vetusto clasicismo metálico? ¿Sinfónico? ¿Grind? ¿Black? ¿Himnos bélicos? Todo es posible, el armaggedon vuelve a tener banda sonora. Obsceno como el cáncer. Gracias.