Behemoth – I Loved You at Your Darkest (2018).
Sello: Nuclear Blast.
Producción: Behemoth, Tom Baker (masterización), Matt Hyde (mezclas).
Portada: Nicola Samori.
Texto: Rafa Diablorock:
Los miembros de un coro infantil recitando herejías son los primeros personajes que encontramos cuando Behemeth levantan el telón al inicio de su nueva obra. Una efectista intro de dos minutos para el trabajo más melódico de Behemoth hasta la fecha. Una nueva marcha blasfema en doce piezas portadoras de brutalidad metálica, tambores infernales y una escala operística que apura al máximo para no ser tachada de pretenciosa.
Sin perder mordida, el tono solemne que incrementaron en su anterior The Satanist vuelve a ser fortaleza principal de esta nueva entrega en la que «Ecclesia Diabolica Catholica» parece emerger como gran protagonista. Una tema instrumentalmente soberbio, con aderezos góticos, guitarras acústicas, coros… y con una personalísima melodía principal que la destacará entre los temas más celebrados de la banda. Un buen presagio de lo que queda por venir, «Bartzabel» sigue ahondando en la atmósfera y las melodías más tenebrosas, «If Crucifixtion Was Not Enough» es rápida y afilada en casi todo su recorrido, con la fiereza vocal como protagonista hasta que un alocado solo de Nergal da entrada a uno de los riffs más pesados y memorables del disco. En «Sabbath Mater» encontramos una de las pocas novedades del disco, con Nergal explorando un registro vocal melódico inédito en la banda hasta la fecha, perfectamente adaptado a su rol de predicador maldito. «Havohej Pantocrator» es otro puntal del disco, retomando el tono ominoso y melódico, «Rom 5 8» es por momentos la más rítmica de todo el trabajo, y ‘We Are The Next 1000 Years’ rescata las sombras más oscuras de Behemoth a toda velocidad. El cierre lo da «Coagula«, instrumental con rasgos de himno, que despierta definitivamente el deseo de volver a ver a la banda Polaca en vivo lo más pronto posible.
Behemoth han sabido encontrar con astucia un nuevo camino en el que refundar su sonido, aportando novedades y engalanándolo todo sin excederse en ambición. Temas cortos pero repletos de ideas, con una equilibrada producción en la que cada instrumento toma el protagonismo oportuno. Un trabajo que debe valorarse en bloque, que parece estar meditado para algún día ser interpretado íntegramente en vivo para así elevarse gracias a los poderosos recursos de estética y presencia con los que la banda apabulla desde hace años.