«Daddy» es la última canción del disco homónimo de Korn, debut discográfico de la banda publicado en 1994. Es un tema terriblemente impactante por la historia que cuenta y por la manera en que fue grabado. La canción recrea en primera persona el lamento desesperado de un menor que ha sido víctima de un abuso sexual, algo que le sucedió al cantante de la banda, Jonathan Davis, autor de la letra y quien odia profundamente la canción.
La idea del tema se originó en la antigua banda de Davis, Sexart, y originalmente se tituló «Follow Me», pero cambió de forma cuando fue reproducida por Korn. La primera versión de la canción se retrataba desde la perspectiva de un adulto que está a punto de abusar de un niño. Finalmente, de alguna manera Jonathan fue capaz de canalizar este momento oscuro de su pasado al grabar la canción para el debut de Korn, y cambió la perspectiva de la historia contándola de un modo más sincero como víctima, de manera que finalmente el título fue «Daddy» (papi).
Jonathan Davis declaró que la canción trata realmente acerca de haber sido abusado cuando era niño y no ser creído por sus padres. Davis negó lo que muchos pensaban, que se tratara de un abuso físico o sexual a manos de su propio padre, ya que el título y algunos conceptos dentro de la canción podrían interpretarse de ese modo.
Cuando era niño, una persona cercana a la familia abusó de mí, fui a ver a mis padres y les conté sobre ello, y pensaron que estaba mintiendo y bromeando. Nunca creyeron que fuera así. Realmente no me gusta hablar sobre esa canción. Esto es todo lo que tengo que hablar sobre eso.
Años más tarde comentó:
El tiempo ha pasado y ya lo he superado, mis padres eran realmente jóvenes en ese momento y no los culpo. Puedo decir que la que abusó de mí fue mi niñera, y ella ha fallecido. El karma, Perra.
En 2014, los miembros de la banda y el productor del álbum le dijeron a Rolling Stone que los sollozos al final de la canción son reales, algo que se puede ver en el primer documental DVD de la banda. El productor, Ross Robinson, siguió grabando la crisis que sufrió Davis al final de la canción y ordenó a la banda que siguiese tocando en la sala contigua mientras el vocalista se desmoronaba. El espeluznante momento quedó registrado tal y como se puede escuchar en la grabación del disco. Davis dijo en 2014:
No sabía que estaba siendo grabado, Ross es un idiota y mantuvo funcionando la jodida cinta.
Ross Robinson capturó en el disco un momento en vivo de la banda que quedará para la historia. También comentó:
Y todo es en vivo. Sin overdubs. Oirás crujir la puerta al final y la cinta salir de la máquina. Puse un retraso en ese último pedacito de cinta y lo mezclamos. Tuvimos que mezclarlo dejando que la cinta rodara así. Una de las cosas más poderosas que he experimentado.
Miembros de la banda hicieron igualmente las siguientes declaraciones:
Fue una de las cosas más intensas que he presenciado en mi vida. Al principio pensé que estaba bromeando porque realmente estaba llorando y todo. Pero fue muy, muy intenso. Cuando terminamos la canción Jonathan seguía llorando… podías verlo a través de la ventana, desde la cabina. En realidad era grotesco, estaba en el suelo llorando y Ross estaba en la sala de control hablando a nuestros oídos diciendo: «¡Seguid así!», Haciendo un movimiento con la mano. Así que seguimos adelante.
Jonathan Davis se negó a tocar «Daddy» durante 20 años hasta que por primera vez, en casi dos décadas, Korn tocó «Daddy» en vivo en el vigésimo aniversario del disco debut, el 13 de marzo en el Brooklyn Bowl de Las Vegas. En una entrevista con Rolling Stone, Davis declaró que al inicio de esa gira se sentía más cómodo interpretando la canción, pero que estaba deseando que acabase el tour para dejar de hacerlo para siempre. La única vez que pudimos ver a KoRn tocando «Daddy» en España ocurrió en el paso de aquella gira por Resurrection Fest 2015.