Godsmack se reinventan en 2018, algo que queda claro en su reciente séptimo larga duración “When Legends Rise”, y que terminó de confirmarnos su batería Shannon Larkin. Una de las bandas de metal más grandes en EEUU, con más de 20 millones de discos vendidos en todo el mundo, y con un batería explosivo que ya admirábamos desde sus tiempos en Ugly Kid Joe o nuestros amados Amen. De todo eso dio tiempo a hablar con Shannon en una charla telefónica con motivo de su próxima visita de Godsmack el próximo 16 de noviembre en Barcelona.
Pronto os tendremos por aquí. ¿Qué clase de Godsmack encontraremos? ¿Centrados en vuestro sonido tradicional para los nostálgicos o defendiendo vuestra nueva etapa?
Tenemos 20 años de camino recorrido en la carretera, y tenemos muchos discos, así que básicamente lo que haremos será patear culos (risas). Haremos allí lo que tantas veces hemos demostrado en América, demostrar que tenemos una gran banda, y en lo que me toca te diré que haré mi solo de batería dejándome la piel, y que Sully aunque es un vocalista increíble también hará su solo de batería, algo que no verás en ninguna otra banda de rock y metal. Es la primera vez que llevaremos todo eso a Europa, y estamos muy muy impacientes de poder hacerlo por fin.
Vuestro nuevo disco, When Legends Rise, parece significar un punto muy especial en vuestra carrera…
Totalmente, quisimos llamar al álbum When Legends Rise en un sentido metafórico, no en un valor literal, para nosotros significa un renacimiento. La banda necesitaba reescribirse, empezar como una segunda parte pero sin perder lo que siempre hemos sido. Un renacimiento para sentirnos confortables haciendo rock duro. Todo en este nuevo disco significa renacer, rearmar nuestro sonido y poner una nueva inyección de energía que nos llevase a un nuevo punto de partida de cara a la próxima década.
Es un álbum que podríamos describir como maduro, ¿no es así? En el pasado has hecho cosas muy dispares, algunas muy agresivas. ¿te encuentras cómodo tocando música mas calmada?
Sí tío. Ten en cuenta que todos hemos pasado los 50, y hemos estado muchos años haciendo las cosas de diferentes maneras, y con 50 yo ya no quiero… (medita). Bueno, te lo digo de otro modo: todas las bandas que veo ahora abrir conciertos tienen 20 o 30 años, así que no quiero actuar falsamente como alguien que ya no soy. No pretendemos competir con bandas jóvenes, ya sabes, bandas más duras llenas de pis y vinagre tío (risas). Esto es música dura, música enfurecida, pero ya no estamos tan enfadados, hemos crecido y hemos madurado de una manera consciente y de acuerdo con lo que somos realmente a día de hoy. Es el modo en el que nos encontramos en este nuevo disco, explorando una producción más concorde a lo que somos, con la ayuda de productores que potencien lo que queremos decir en cada canción, con cosas nuevas que no hemos hecho antes y con las que nos sintamos identificados. Música que podamos hacer en directo y que represente la música que nos sale del corazón, y no actuar como chavales jóvenes llenos de ira. Las letras de Sully hablan también de eso, del cambio que hemos tenido como personas, aunque todavía sonamos rasgados. Pese a todo, lo que realmente encontrarás de mayor cambio es la producción, han pasado cosas en nuestras vidas que han afectado la manera en que se escribieron los temas, pero definitivamente la producción es la mayor diferencia, en ese sentido hay muchas cosas nuevas que no hemos hecho en el pasado, como sintetizadores, que son el tipo de cosas que nos puede haber hecho parecer una banda más madura que nunca. Sin perder de vista que siempre respetamos la esencia de lo que somos, seguirás reconociendo nuestro sonido callejero, el que la gente identifica.
En When Legends Rise habéis contado con la ayuda de Clint Lowery de Sevendust para un tema…
Sí, Just One Time. Es uno de los temas más felices del disco, si no el más feliz. Tiene una melodía genial, representa el momento en el que estamos ahora, y pese a tener la madurez de nuestro nuevo sonido es uno de los temas más duros del disco. Tiene una letra genial, muy sincera. Este disco es el primero en el que finalmente hicimos una balada, Under your Scars, una balada era un reto, nunca lo habíamos hecho antes.
Es curioso lo diferente que es en tamaño Godsmack en EEUU y en otros países de Europa, y es algo que pasa también con otras bandas de rock y metal alternativo, enormes en América y aquí menos exitosas… ¿diferencia de gustos quizá?
Yo creo que la principal diferencia está en las radios. Aquí tenemos radios de rock, y el rock suena en las radios de manera frecuente, es algo social y la gente está más acostumbrada a sonidos guitarreros de una manera más rutinaria y cercana. Aquí se tiene mucha mas exposición si eres una banda de rock, con la radio y esa cultura musical más arraigada. En cualquier caso nos encanta girar por Europa, creíamos que no podríamos ser capaces de mostrar lo que hacemos aquí, y por fin será posible. Es una parte importante de esta banda hacer grandes shows propios, y por fin podremos llevar toda la producción a Europa. Nunca hemos girado de manera extensa por Europa, no podíamos hacerlo como queríamos sin perder dinero, y bueno, en los últimos años nos hemos equipado mucho y nuestros fans permiten que podamos tener nuestro propio equipo en Europa y girar allí como queríamos.
Recuerdo claramente el momento en que dejaste Amen para entrar en Godsmack, ambas bandas me gustaban mucho y recuerdo que hiciste unas declaraciones muy sinceras, argumentando que te ibas a una banda que te permitiese pagar las facturas.
Sí, Sully y yo éramos amigos de mucho antes, como 15 años antes de que yo entrara en Godsmack. Hablábamos de manera regular durante esa época en la que yo estaba en Amen, y en 1998 Sully me llamó para irme a Godsmack, la banda tenía a todos los sellos olisqueando alrededor, pero siendo prácticamente una banda local Amen finalmente firmamos con Roadrunner y Ross Robinson, por lo que aunque me planteó marcharme con él, en ese momento que Amen acabábamos de firmar… me había comprometido y no podía dejarlos tirados. Y ya sabes… Godsmack firmó también su contrato y vendió discos por millones… y Amen… pues no (risas). Pero no me arrepiento, todo pasa por una razón y mi tiempo en Amen fue fantástico en otros aspectos. Teníamos que pasar casi la mitad del año en Europa, lo contrario que Godsmack. No teníamos éxito en América pero sí en Europa. Me encantó girar en esa época, tengo sangre gitana y me encantó aquello, ya sabes cada día en un país distinto.
Adoro Amen, en esa época os vimos y erais una banda realmente peligrosa…
Teníamos al cantante más loco del planeta, Casey Chaos, que es un tipo dulce y cultivado, lector empedernido, pero cuando se subía a un escenario se volvía básicamente un maníaco, me golpeaba y rompía mi batería en cada maldito show (risas). Salía magullado y sangrando en cada concierto, literalmente tío. Era muy loco estar siempre en el hospital, había muchas drogas y alcohol. Algo muy punk, molaba, pero después de cinco años así me casé con mi mujer, tenía ya como 34 años y creo que hasta ahí estuvo bien.
Tuviste tu reencuentro con Ugly Kid Joe, ¿te fue satisfactorio?
Sí, hicimos un gran trabajo como Stairway to Hell, en lo último que sacamos no estuve en toda la grabación pero Zac Morris estuvo muy bien. Todos nos sentimos muy bien haciendo aquello. Ellos están por su cuenta de gira así que guay. Cuando regresé con ellos fue muy bien, ya sabes, Whitfield Crane es un gran cantante, son muy buenos componiendo y rememorar esa etapa fue increíble. La verdad es que es una banda que nunca debió separarse, les deseo toda la suerte del mundo pero mi sitio sé cuál es.
¿Cómo es salir de gira con Metallica?
Me encantan Metallica, como banda y ellos como personas. Cuando giramos con ellos Hetfield venía siempre a visitarnos al camerino antes de cada concierto, en ese tipo de giras siempre quieres brillar y ellos nos lo pusieron muy fácil. Era extraño porque lo veíamos a diario y era como, «me ha saludado otra vez este tipo, pero es el puñetero James Hetfield» (risas). Seguimos siendo fans de ellos, los idolatraba cuando era joven, así que fue un sueño hecho realidad. Rebobinando en mi carrera nunca pienso en términos de glamour, fama o dinero, sino en este tipo de cosas que pueden ser mágicas, momentos que hacen a un músico realmente feliz y que merezca la pena lo que haces, estar tanto tiempo fuera de casa.
Y como batería, ¿qué opinión tienes de Lars Ulrich? Siempre tan cuestionado.
Un referente, claro. Para mí, primero llegaron los clásicos. Mis baterías preferidos, Neil Peart (Rush), John Bonham (Led Zeppelin), Mitch Mitchell de Jimi Hendrix Experience, Keith Moon (The Who), Ringo Starr (The Beatles)… y luego están los 80 y apareció Lars Ulrich o Dave Lombardo (Slayer), que es una gran, gran influencia para mí. Lombardo fue el que inspiró mi enfoque en la batería. En los 90 también me impactaron mucho Chad Smith (RHCP) y Stephen Perkins (Jane’s Addiction)….
Y llegaste a emular a uno de tus ídolos, en 1997 tocaste en el Ozzfest para Ozzy temas de Black Sabbath y del madman, ¿Qué te supuso algo así?
Oh dios mío. Tío te aseguro que fue lo más grande que he vivido en mi vida. Un momento que cambió mi vida tío…(piensa). Bueno, teniendo en cuenta que estoy casado y he sido padre (risas). Pero «ese» fue el momento, fue maravilloso. Yo conocía Robert Trujillo, me lo presentó Withfield tiempo atrás cuando Robert estaba en Suicidal Tendencies. Robert era bajista con Ozzy entonces, y de batería tenían a Mike Bordin de Faith No More… pero en ese momento se separaron y no podían hacer el show como esperaban, y no podían cancelar, era mucha pasta en juego, así que Robert me llamó y me dijo «Ey, ¿quieres hacerlo tú? No terminé de creerlo hasta que recibí la llamada de Sharon Osbourne y organizó todo, el viaje y todos los detalles. Fue de verdad maravilloso, es un recuerdo que me encanta, y claro que pude hacerlo. Podría cocinar a la vez que toco esos temas tío (risas). Me siento muy orgulloso de cómo ocurrió todo.
¿Y qué metas se pone un batería que ha grabado discos de platino, vendido millones de discos, ha salido de gira con Metallica o ha tocado para Ozzy?
Permanecer en esto tanto tiempo sea posible. Tanto tiempo seamos capaces como banda de sentirnos satisfechos con lo que hacemos, representando una música que nos identifique. Nos da igual que las cosas puedan cambiar, no nos preocupa llegar a una meta, ni estamos preocupados de mantener ningún nivel de agresividad. El plan futuro es tratar de girar por el mundo todo lo que sea posible, especialmente en Europa, porque es algo que hemos descuidado, no solo por los fans, para nosotros mismos era algo que necesitábamos hacer y no terminábamos de conseguir. Quiero ir a muchos sitios donde no hemos tocado nunca. Nos gustaría ir a China, es maravilloso que la música nos permita conocer otras culturas, así que en esas estaremos, hacer música lo más sincera posible para cuanta más gente mejor. ¡Si no te gusta viajar búscate otro trabajo que lo tuyo no es el rock and roll! (risas) Estaremos todo el año que viene de gira y luego nos sentaremos a componer un nuevo trabajo, si sentimos que son temas que nos identifiquen ten por seguro que saldrán en un nuevo disco, y si no tendremos que reevaluarnos y saber qué hacer con nuestras carreras. Porque vuelvo a lo de antes, no queremos parecer unos vejestorios pedorros tratando de aparentar lo que no son.