High On Fire – Electric Messiah.
Sello: Entertainment One Music.
Producción: Kurt Ballou.
Texto: Gonzalo Rodríguez.
Matt Pike está que se sale. Y es que por primera vez en la carrera del guitarrista, sus dos bandas, Sleep y High On Fire, sacan disco en un mismo año; y esto sin ninguna duda es motivo de celebración. Evidentemente la noticia más relevante fue que Sleep sacara disco después de tantos años, ya que High On Fire ha estado en activo y dando guerra sin parar desde el año 1998, pero hoy la noticia no es Sleep, si no los 20 añazos de carrera musical y la celebración de esta con un nuevo y flamante nuevo disco llamado Electric Messiah.
Queda ya muy lejano su disco debut en el año 2000, The Art of Self Defense, un disco que nos presentó a un nuevo Pike y su amor incondicional a Motörhead y Black Sabbath; pasó de los humeantes e infinitos riffs de Sleep a la velocidad y contundencia de temas ya clásicos como “Blood From Zion” o “Hung, Drawn and Quartered” de su segundo disco. Desde ese momento High On Fire encadenó una racha creativa con obras tan rotundas y aplastantes como Surrounded by Thieves, Blessed Black WIngs o Death Is This Communion hasta llegar a su lado más épico y heavy con Snakes for the Divine. A partir de ahí se hicieron con un nuevo aliado de batalla, el productor y guitarrista de Converge, Kurt Ballou; él es el encargado del sonido de sus tres últimas obras, y hay que reconocer que consigue sacar y plasmar en disco toda la potencia que tiene el demoledor trío. Quizás el mayor pero que se le puede poner a esta última etapa es un sonido muy continuista que puede llegar a dar la sensación de repetición, sabes perfectamente lo que te encontrarás con cada disco nuevo, pero es que pensándolo bien eso no importa, High On Fire es lo que es: velocidad, furia y contundencia; y en cuanto a todo esto se refiere, Matt Pike, Des Kensel y Jeff Matz nunca fallan.
Electric Messiah empieza con una composición marca de la casa,”Spew From The Earth”, una frenética pieza llena de serpenteantes riffs, dobles bombos y la típica voz rasgada de Pike. Sin embargo los tambores de guerra de “Steps of The Ziggurat/House of Enlil” nos van introduciendo poco a poco en uno de los temas más largos del álbum, con un ritmo lento y muy marcial hasta explotar hacia el final con una batería persistente y machacona. Y es que si hay algo característico del sonido de High On Fire son las incesantes cabalgadas de Des Kensel, pilar fundamental de su rocoso sonido. El tributo más claro a Lemmy llega con la pieza que da título al disco, “Electric Messiah”, un corte anfetamínico al más puro estilo Motörhead pero pasado de vueltas y speed. En contrapunto a este desmadre “Sanctioned Annihilation”, empieza lenta y calmada, aunque esto no durará mucho y rápidamente volveremos a tener encima de nosotros todo el peso de High On Fire, en la pieza más larga de toda su discografía marcando casi los 11 minutos. Temas como “The Pallid Mask”, “God Of The Godless” o sobre todo “Freebooter” son chutes de adrenalina donde los riffs de Matt, los dobles bombos de Kensel y el poderoso bajo de Matz van cuesta abajo y sin frenos embistiendo todo lo que se ponga por delante. Cierra “Drowning Dog” donde se ve a un Pike con un registro vocal más calmado y acercándose más a la melodía, algo que se agradece después de tanta intensidad.
Después de 20 años de carrera, 8 discos de estudio e infinidad de conciertos, lo único que está claro, es que el demoledor trío sigue con las mismas ganas de aplastar al oyente. Y que así siga siendo.