Greta Van Fleet – Anthem of the Peaceful Army.
Sello: Republic Records.
Producción: Marlon Young, Al Sutton, Herschel Boone.
Texto por Jaime Taboada.
Tarea peliaguda la de “enfrentarme” a este Anthem of The Peaceful Army. No por el hecho de escucharlo y juzgarlo, sino por tener que hablar de un trabajo acerca del cual, quien más quien menos, tenía opiniones y ciertas ideas preconcebidas.
Desde hace más o menos un año Greta Van Fleet llevan dando mucho que hablar y han logrado ser uno de esos grupos sobre los que no existe término medio. Han polarizado a la parroquia rockera y las opiniones, por lo general, se inclinan a la hipérbole. O gustan mucho o son profundamente detestados. ¿El motivo? Su enorme parecido (vergonzoso, dicen algunos) con Led Zeppelin. Casi todos los años salen a la luz bandas que recuerdan y mucho a otras; lo cual es visto como algo normal. pero cuando la referencia es Led Zeppelin, por algún motivo, la polémica está servida.
Tras haber escuchado su EP Black Smoke Rising y su disco From The Fires (que contenía las canciones del EP junto a otros cuatro temas nuevos) estaba claro que desde un sector del público les iban a dar hasta en el carnet de identidad cuando publicaran un nuevo trabajo. También es cierto que la banda no hizo demasiado por evitarlo. Que sean una pose pura fachada o que hagan lo que hacen porque les gusta y les sale de dentro es una incógnita. Pero la “presunción de inocencia” es lo primero y creo que se han ganado un voto de confianza.
Con dicho voto en mente escucho el disco procurando desprenderme lo máximo posible de prejuicios. Y me encuentro con un trabajo sólido que va más allá de la complacencia o la fotocopia. De ello queda constancia en la apertura con Age Of A Man, pieza de seis minutos de duración, dotada de cierta épica y muy alejada de cualquier fórmula de comercialidad. Muchos grupos de hard rock optan por abrir con un tema de tres minutos y estribillos con gancho. Greta Van Fleet, por el contrario, se apartan de ese camino y de la alargada sombra zeppeliana comenzando con un tema más duro de roer pero que deja constancia de que no son unos advenedizos que se limitan a copiar cuatro riffs ajenos. Si son capaces de componer canciones como ésta nos darán muchas alegrías en el futuro.
La gran pregunta que flota en el ambiente es si son unos clones o no… y reconozco que por momentos parece como si jugaran al despiste. Cuando suenan a Led Zeppelin realmente mimetizan el sonido de la banda (voz incluída) hasta sus últimas consecuencias. Como muestra, canciones como The Cold Wind , When The Curtain Falls o la acústicas You´re The One y The New Day que inevitablemente nos traen a la cabeza Led Zeppelin III. Por otra parte, el grupo da pasos adelante y se desmarca de Page y compañía en temas como Anthem, que entronca con el hippismo de unos Grateful Dead, Watching Over, la ya mencionada Age Of A Man que abre el disco, Brave New World o la fabulosa Lover, Leaver que se incluye en dos versiones, siendo la que cierra el LP, titulado Lover, Leaver (Taker, Believer) notable y con personalidad propia.
Siempre con la incertidumbre de haberle dado pocas escuchas, la primera impresión sobre este Anthem Of The Peaceful Army es positiva. Creo que Greta Van Fleet van en la dirección correcta. Nunca dejarán de tener esa marcadísima referencia zeppeliana, pero se aprecia un cierto distanciamiento con respecto a sus anteriores trabajos, y quizás han perdido en inmediatez lo que han ganado en madurez. Lo mejor es la inclusión de canciones como Age Of A Man, Lover, Leaver (Taker, Believer) o The Cold Wind, fantásticos independientemente de las influencias que recojan. Lo peor, una cierta sensación de que estamos ante un buen disco pero no un GRAN disco. En todo caso, el tiempo dirá. De momento, pulgares arriba.