The Soulbreaker Company – Sewed With Light (2018).
Producción: Tim Green.
Sello: Underground Legends.
Texto por Mikel «Cthulhu».
Hablar de The Soulbreaker Company es hacerlo de una de las bandas referenciales del rock estatal en su vertiente más clásica, aunque ni de lejos hayan vivido instalados en la comodidad del estatismo nostálgico. Siempre en constante movimiento, los ecos zeppelianos de sus comienzos fueron dejando paso al rock progresivo y, más adelante, a una psicodelia en la que tenían mucho más peso las texturas y teclados que el músculo guitarrero, manteniendo en todos sus discos esa clase exquisita que es ya marca de la casa. Sewed With Light, el sexto trabajo de los alaveses, nos confirma que el viaje emprendido desde el referencial Ítaca (2010) sigue su camino sin mirar atrás.
La incorporación de Javi Free a sus filas ha multiplicado la presencia de teclados y sintes, lo que ha venido de perlas a una formación que progresivamente ha ido abrazando una concepción más onírica de la música, olvidados ya los días de sudor hardrockero. Especialmente acertados se muestran cuando dejan salir su lado más oscuro, caso de una espléndida “Inner Dark” con la que abren el disco y que vendría a ser lo que ocurriría si John Carpenter abrazara la épica rockera. En una línea similar se mueve “Persephone”, otro punto álgido de Sewed With Light donde el sexteto alcanza las estrellas impulsados por unos sintetizadores maravillosos y la siempre pasional voz de Jonny Moreno. “Together” tira de riff musculado para captar la atención del oyente, llevarlo en su tramo medio a un capítulo de Stranger Things y arribar en algún lugar del Cielo rodeado de querubines, todo un clínic de cómo incorporar diversas sonoridades y engarzarlas en un cuerpo compositivo perfecto.
En una línea más clásica tenemos la preciosa e intimista “You Guess But You Don’t Understand”, y pildorazos rockeros como “You Shook Your Tail y Avoid The Crash” que aunque se mueven en los medios tiempos hacen gala de un mayor poderío guitarrero, teniendo como punta de lanza una “Arrhythmia” que no necesita más de tres minutos para convencerte de que los gasteiztarras siguen instalados en un estado de gracia perenne. Para refrendarlo ahí esta ese cierre con “In The Beginning”, todo épica y melancolía que baja el telón dejando al oyente con ganas de regresar al comienzo y volver a sumergirse en un disco que se guarda muchos regalos para los reincidentes.
Si a todo esto le sumamos la exquisita producción de Tim Green (Sleepy Sun, Six Organs Of Admittance, Wolves In The Throne Room…) en los estudios Louder de California, el resultado es otra joya de rock atemporal que sumar a la incontestable carrera de The Soulbreaker Company. Puede que sea verdad eso de que el Rock ha muerto, pero discos como Sewed With Light demuestran que el difunto tiene sueños más lúcidos que la mayoría de los que caminan, respiran y defecan sobre esta bola de barro que nos aloja.