Siempre resulta grato encontrarse con grupos que no conocías y que demuestran que uno de tus estilos favoritos goza de un estado de salud envidiable. Distorted Harmony no son nuevos en esto (este es su tercer disco) pero el que escribe no los conocía. Valga decir que hace un metal progresivo de corte moderno, para mí escuchando su riffs es inevitable recordar a Caligula´s Horse.
Para no empezar el disco comparándolo con los anteriores, no escuché nada hasta recibirlo sin saber para nada qué me iba a encontrar (más allá de la etiqueta metal progresivo). El primer punto que me chocó fue la voz de Michael, he de decir que en las primeras escuchas no me convencía, contaminado probablemente por la asociación antes mentada a Caligula´s horse (Jim me parece uno de los mejores cantantes de metal en la actualidad). La voz de Michael es menos aguda, con timbre muy curioso. Si os pasa lo que a mí, dadle una oportunidad porque en unas cuantas escuchas veréis como se acopla perfectamente con la música. En algunos momentos se anima con unas pseudo-guturales que hacen pensar que la variedad vocal podría ser aún mayor.
Otro punto a destacar es que el disco es totalmente “song-oriented”, pese a la indiscutible calidad y complejidad de las composiciones, las canciones siguen una estructura clásica estrofa-puente-estribillo sin grandes interludios ni larga duración en las canciones (la más larga, Awaken, no llega ni a 7 minutos). Esto puede ser crucial a la hora de acercarse al disco para lo que no son grandes seguidores del progresivo más ortodoxo por decirlo de algún modo.
En cuanto a la instrumentación, para mi gusto sobresale, dentro del gran nivel, el trabajo del batería, Yogev (como curiosidad decir que está graduado en Berklee). Pese a que las canciones son muy pegadizas y al poco tiempo las estaba cantando, con las escuchas me he encontrado centrándome en todos los detalles que tiene la batería y a día de hoy (si mi cuenta de last.fm no miente he escuchado el disco más de 40 veces solo en el ordenador) sigo descubriendo detalles que me asombran.
El disco tiene ciertos detalles de teclados y electrónica que complementan perfectamente con la música. Ver que hay un miembro oficial que se encarga de esto me da que pensar que llevarán entre poco y nada grabado en directo, cosa que se agradece y que no hacen otros grupos.
Un disco con gran cantidad de riffs rompecuellos, con una batería descomunal y que se pasa en un suspiro. Creo que a cualquiera que disfrute con Leprous, Caligula´s horse o Agent fresco debe encantarles pero posiblemente puedan llegar a un espectro más amplio de público.
Pese a que todo el disco es notable, para mi gusto sobresalen la ya mencionada antes “Awaken”, una canción que empieza muy acústica con teclados ambientales y batería electrónica y que pega un vuelco tremendo en la segunda mitad con un interludio musical potentísimo para replegarse en sí misma al final, y sin duda alguna “We are free” que es la canción, en cuyo estribillo la voz llega a su mejor nivel en el disco. Para mí una de las canciones de 2018.