Medicina – Turboacido [2019, Mai Lei Bel].
Por Manuel J. González.
Creo que la familia algecireña de músicos independientes ha demostrado con creces por qué son los mejores dentro de lo que podríamos denominar escena rock española. Sí, suena absurdo eso de escena, y mucho peor lo de músicos independientes, ya que de alguna manera toda la música actual de calidad es independiente: artistas que entregan su alma y sus tripas a cambio de hacer la música que siempre quisieron escuchar. También es cierto que el hecho de que Poti [Viaje a 800, Atavismo, Híbrido] se haya subido al carro de esta formación creada originalmente bajo la batuta de Alberto [Ballet Violencia, Xudor Barato] y David [Viaje a 800, Buenamuerte Trío], los ha puesto un poquito más en el punto de mira de aquellos que ansiamos nuevas y excitantes sensaciones.
Además, “Turboacido” es su primer trabajo en un sello extranjero; algo que debiera repercutirles un poco más de visibilidad. Independientemente, de todas estas aparentes disertaciones, lo que importa aquí son las canciones; algo que verdaderamente sí encontramos en este adictivo larga duración. Curiosamente, tras una primera escucha de “Turboacido” me vienen a la mente formaciones francesas como Indochine o los controvertidos Noir Desir hasta las cejas de LSD suministrado por el mismísimo Wyndorf. Se agradece ese deje shoegaziano tan sexy en contados casos. No hay duda de que el trío gaditano ha mamado las mejores de las músicas, y eso se nota en esta increíble coctelera que nos regala joyitas de la talla de “Sensorial”, una pieza que te deja flotando en el hiperespacio más hipnótico.
Ellos hablan de Spacemen 3, Lagartija Nick o los ruidistas Sonic Youth, entre algunas de sus influencias, aunque la clara evidencia de un sonoro post punk acompaña cada uno de los surcos de uno de los trabajos más interesantes en lo que va de año. Lo único que tienes que hacer es hacer sonar “Ensamble”, cerrar fuertemente los ojos y dejar que Alberto susurre vicio en tu oído mientras sus guitarrazos despedazan tu absurda entereza. Esto es un soberano sí. Gracias, chicos.