La industria discográfica ha sufrido en las últimas dos décadas una profunda transformación. Creo que es algo que no se le escapa a nadie. Que esto haya significado mejoras para los artistas y el público es algo que continúa generando intenso debate. Pero los cambios están ahí y no creo que haya marcha atrás por mucho que algunos provoquen ciertos recelos. Uno de los más llamativos es el que se refiere al ritmo y formatos de publicaciones discográficas. En la actualidad, sobre todo las bandas de éxito masivo, pueden pasar hasta 6 o 7 años entre disco y disco. Y mientras tanto se llena ese hueco en el mercado con ediciones especiales, conmemorativas, expandidas, box sets premium, etc. En el periodo en que ciertos artistas dejan pasar entre dos LP, en los 70 se publicaban fácilmente cuatro o cinco álbumes. Y tras unos cuantas obras en estudio, el colofón de una etapa tomaba forma de disco doble en directo. Si tuviéramos que hablar de una característica distintiva del rock en aquella década, yo no lo dudaría. Diría el Double Live Album. De uno de ellos toca hablar hoy. Porque se cumplen 40 años desde la publicación del ya legendario Strangers In the Night de UFO.
Por Jaime Taboada.
En 1978 la banda de Pete Way y Phil Mogg atravesaba un gran momento. Habían publicado Obsession y el tema Only You Can Rock Me se incorporaba a su ya amplia galería de clásicos y estaban en la cresta de la ola del éxito. De todos modos no todo era de color de rosa, si no todo lo contrario. Según crecía la popularidad del grupo, tanto en Europa como en EEUU, lo hacían también las luchas internas, los incidentes, e incluso las peleas entre miembros de la banda. Way, Mogg y compañía, a final de los 70 vivían totalmente desconectados de la realidad, envueltos en una frenética rutina de drogas, alcohol y fiestas que duraban días enteros. Y si en un momento dado la situación se volvía tensa o violenta, no dudaban en luchar a hostia limpia. Entre ellos o contra cualquiera que les retara. En medio de este ambiente Michael Schenker se sentía desplazado y fuera de lugar. Pese a haberse acoplado de maravilla a UFO en el aspecto musical, en el plano personal Michael y el resto de compañeros nunca llegaron a congeniar al 100%. Y tras años de convivir casi a diario la paciencia del guitarrista germano se agotaba.
Todo este caos no se veía desde fuera. Lo que los fans percibían era una serie de discos formidables y un grupo en racha. Y quienes tenían la fortuna de presenciar alguno de sus conciertos se encontraban con una banda que conocía pocos rivales.
Pero todo tiene un final. Y la racha de éxito de UFO no iba a ser la excepción. En mitad de una accidentada gira, harto del comportamiento de sus compañeros, Schenker abandonaba la formación. El resto del grupo, como parche de urgencia, fichó a Paul Chapman para terminar el tour. Pero estaba claro que se imponía un receso y un tiempo muerto para evaluar la situación. Debido a este factor decidió publicarse un disco en directo que de alguna manera significaba el cierre de una etapa. Fue en ese momento cuando se gestó Strangers In The Night.
Durante el tramo americano de la gira de presentación de Obsession el grupo había grabado alguno de los conciertos (la opción de publicar un disco en directo ya estaba sobre la mesa antes del abandono del guitarrista). Sentían que atravesaban un momento dulce en el plano artístico y deseaban reunir grabaciones para luego disponer de material para elegir.
Por supuesto, del dicho al hecho hay un buen trecho y, como es habitual en este tipo de discos, Strangers In The Night arrastra una cierta leyenda negra acerca de que no es tan “en vivo” como la banda trató de hacer creer en su día. Por supuesto, hay multitud de rumores, declaraciones contradictorias de miembros y ex miembros del grupo, así como de gente de su entorno, suposiciones, etc. Al igual que en otros casos se ha llegado a un punto en el cual resulta muy difícil decidir cuál es la verdad. Y como siempre es de suponer que haya algún que otro arreglillo de post producción en el estudio. Pero tampoco hablamos, en todo caso, de un álbum trucado al 100% o completamente regrabado en un estudio y con sonido de público añadido. Strangers In The Night es un disco en directo y nos muestra cómo era la banda sobre los escenarios en 1978. Una apisonadora.
En todo caso, en honor a la verdad hay que decir que, en efecto, no es oro todo lo que reluce y el tiempo terminó demostrando que el disco no era del todo en vivo. Aunque de todas maneras esto no empaña su calidad y no resta ni un ápice su valor.
El productor Ron Nevison, tras un exhaustivo repaso al material grabado en directo con el grupo, seleccionó trece cortes teóricamente pertenecientes a los conciertos de Chicago y Louisville, para conformar el listado de temas del LP. El proceso de edición y selección de material no estuvo exento de algunos problemas. Parece que incluso Schenker fue reclamado para hacer algunos overdubs, algo que él siempre ha negado. A su vez, el rubio guitarrista siempre ha sostenido que no se eligieron las mejores tomas para configurar el álbum. Cosa que, una vez escuchado, es difícil de creer. Fuera como fuese, en los primeros días del lejano 1979 se puso a la venta Strangers In The Night, convirtiéndose instantáneamente en un gran éxito, tanto en Europa (en Gran Bretaña sobre todo) como en Estados Unidos. Y no era para menos en vista del contenido.
El disco comienza con el speaker presentando al grupo con la ya célebre locución “Hello Chicago. Won’t You Please, Welcome From England…..UFO???!!!” tras la cual el grupo ataca con firmeza y convicción Natural Thing. Y a partir de eso, 70 gloriosos minutos del mejor rock británico de los 70. Himnos del hard rock a tutiplén con joyas como Doctor Doctor, Only You Can Rock Me o Let It Roll, la exhibición de Michael Schenker en la formidable Rock Bottom, la sensacional Love To Love en la que Mogg demostraba porque fue, es y será una de las mejores voces de la historia, blues rock de lujo con la magnífica This Kid’s etc. son algunos de los momentos más logrados del disco. Aunque sería injusto destacar unas canciones por encima de otras puesto que a lo largo de todo el álbum no hay altibajos ni relleno alguno. 13 temazos sin desperdicio. Todo es puro músculo rockero. Desde la rocosa y compacta sección rítmica de Pete Way y Andy Parker, pasando por los teclados o la segunda guitarra de Paul Raymond y el inigualable tándem de Phil Mogg y Michael Schenker a la voz y guitarra respectivamente. Dos músicos que se necesitaban a la vez que se repelían. Y si bien en lo personal eran casi opuestos, en lo artístico formaban una sociedad que dio muchos y muy buenos frutos, tanto a nivel compositivo como sobre el escenario en donde su rivalidad les hacía dar lo mejor de sí mismos.
El LP, además de la excelente acogida por parte del público, gozó del respaldo de la crítica rockera. Publicado en formato doble, significó la cima artística y comercial de UFO, además de alcanzar el status de clásico y aparecer desde aquel momento en todas las listas de los mejores álbumes en directo.
Strangers In The Night es uno de esos títulos que no solo se vende bien en el año siguiente a su publicación, sino que va atrayendo a fans de varias generaciones. A principio de la década de los 90 se editó en formato CD simple. Pero fue en 1999 cuando apareció una reedición que cambiaría un tanto la imagen mental que muchos nos habíamos formado acerca del disco. Aún recuerdo la sorpresa al comprobar que el disco no empezaba con Natural Thing. ¡Herejía! Algunos iracundos fans exigieron que rodaran cabezas ante semejante atrevimiento. Pero una vez pasado el chaparrón y recuperados de la impresión de ver que alguien había manipulado el set list de esta obra maestra, supimos la verdad y pudimos comprobar que, curiosamente, la “manipulación” había tenido lugar en el momento de la publicación del disco en aquel lejano 1979.
En la edición de 1999, Strangers In The Night no comenzaba con Natural Thing, sino que lo hacía con dos canciones no incluidas en el disco original de 1979 (Hot´N´Ready y Cherry) y el resto de temas aparecían pero en orden diferente al del doble LP. ¿El motivo? Poder realizar un set list lo más parecido al de los conciertos de la gira de 1978. Antes de la época del CD no siempre era fácil encajar las canciones en el formato de vinilo por las restricciones de espacio y de tiempo. Ron Nevison, hubo de alterar el orden de las canciones para acomodarlas en las cuatro caras de los dos vinilos. E incluso parece ser que hubo de recortar algo Rock Bottom. ¿Imperdonable tijeretazo? Depende de cómo lo veamos. Lo cierto es que el productor hizo un gran trabajo y nadie cuestionó el resultado. ¡Ni siquiera a día de hoy! De hecho, Strangers In The Night es una de esas maravillas que nos traslada directamente a lo que era un concierto de UFO en 1978. Si cerramos los ojos al escucharlo, es fácil llegar a sentir que estamos entre el público. Algo que se logra con muy contados discos.
Pero por si no bastara con los nuevos datos en torno al álbum, en 2008 se volvió a publicar una reedición del disco de 1999 remasterizada y se añadía un poco más de confusión, puesto que lo que en ese momento se ponía en duda era el origen de las grabaciones. Originalmente se daba por bueno el dato de que habían sido grabadas en los conciertos de Chicago y Louisville. La reedición de 2008, sin embargo, apunta a grabaciones extraídas de dos conciertos en Ohio. No digo que no sea cierto, pero en un momento de Lights Out, Phil Mogg canta “Lights Out, Lights Out Chicago…” ante la ovación del público. Y el speaker presenta a la banda al grito de “Hello, Chicago….”. Parece ser que todo se trató de cierto truco de estudio utilizado por Nevison que añadió a la canción esa frase para dar la impresión de que se trataba de una grabación hecha en esa ciudad. Por lo que hemos podido saber, de Chicago tan solo se usó el sonido del público y el de la presentación, siendo grabados el resto de temas en Youngstown y Cleveland. Incluso This Kid´s y Mother Mary fueron grabaciones casi 100% de estudio con sonido de público añadido.
Puede que una vez conocidas estas revelaciones haya quien valore menos el disco o no lo tenga en tan alta estima. Respetable decisión que no comparto en absoluto. Y más, teniendo en cuenta que desde el propio grupo nunca se ha ofrecido una versión clara. Lo cual quiere decir que conocemos varias versiones de la verdad. Pero no necesariamente la verdad al completo. La última versión de los hechos es la de 2008, pero que sea la última no la convierte necesariamente en la definitiva ni en la más veraz.
Por otra parte, conviene no olvidar que hablamos de rock´n´roll, en donde quizás la lógica y la racionalidad se quedan en un segundo plano, dejando que nos rijamos por sentimientos, emociones y reacciones más viscerales que cerebrales. Y para mí, se diga lo que se diga, el doble LP de 1979 es y seguirá siendo uno de los directos DEFINITIVOS de la historia del rock. Emocionante y vibrante de principio a fin, seguiremos dejándonos abducir por UFO y nos estremecemos una y otra vez ante la demostración de poderío, clase y talento que encierran sus surcos. Algo que voy a experimentar desde este preciso instante porque desde los bafles suena algo muy familiar. Alguien está gritando “Hello Chicago, Won´t You Please Welcome From England, UFO???!!!”