El brasileño André Matos, una de las voces más reconocidas del heavy metal sudamericano gracias a su trayectoria solista y con bandas como Angra y Shaman, falleció el pasado sábado a los 47 años de edad. La causa de la muerte no fue confirmada oficialmente, aunque el portal UOL -citando como fuente a “amigos” no identificados- indicó que se debió a un ataque cardíaco.
“Más allá de la herida que jamás cicatrizará, y sabiendo que pasamos momentos gloriosos con nuestro compañero y amigo, quedará para siempre lo mejor de él en nuestros corazones”, escribieron los integrantes de Shaman en un mensaje publicado en los perfiles en redes sociales del grupo.
“Desde los 14 años, en el colegio Rio Branco, André ya era un referente. Queríamos ser como él”, escribió Kiko Loureiro, actual guitarrista de Megadeth y ex miembro de Angra, que destacó “el loco sueño de tener una banda de heavy metal famosa mundialmente que conversábamos yendo en colectivo a los ensayos” como una de las “cosas increíbles que están guardadas en el lugar más especial de mi memoria”.
La carrera musical de Matos comenzó durante su adolescencia en San Pablo, integrando Viper como vocalista y tecladista. La incompatibilidad de horarios con sus estudios en la universidad lo llevaron a abandonar el grupo; un año después, en 1990, formó Angra junto al guitarrista Rafael Bittencourt.
Durante la última década del siglo pasado, Angra se convirtió en una banda de power metal reconocida mundialmente. En 2000, Matos -junto al bajista Luis Mariutti y el baterista Ricardo Confessori– decidieron alejarse de la formación y crear Shaman; al mismo tiempo, el vocalista participó en otros proyectos, como Virgo y Avantasia.
Tras alejarse de Shaman en 2006, André desarrolló una carrera solista, interrumpida únicamente por una gira que reunió a Viper para celebrar los 25 años de la salida de su primer álbum. En mayo de 2018, la formación original de Shaman volvió a reunirse, con shows en distintas ciudades de Brasil.
Angra reconoció el rol de Matos al decidir cancelar el show previsto para esta noche en el teatro Temple Music de San Pablo. “No tendría sentido subir a tocar mientras lloramos la muerte de nuestro compañero, a quien le debemos gran parte de su historia”, indicaron, agregando que asistirán hoy a ese escenario paulista para “homenajearlo y recordar su importancia en cada uno de nosotros, que vive el heavy metal a diario”.