Resurrection Fest cierra su edición más exitosa hasta la fecha. Lamb of God arrasaron con su concierto en Viveiro postulándose como grandes vencedores de la jornada del sábado pese a que King Diamond era el nombre grande del último día del festival.

Texto y fotos: Rafa Diablo.


Después de que Alien Weaponry demostraran con su enérgico directo que son una gran promesa, y tras una nueva muestra de veterana elegancia por parte de Testament, el escenario grande de Resurrección Fest volvía a recibir a Lamb of God, quienes ya fueron cabeza de cartel del festival en aquel punto y aparte que supuso la edición de 2013. Tras la intro de Omerta el quinteto arrancaba un concierto memorable usando su registro más lento y pesado.

El público se volvía más y más loco. Un abarrotado recinto en el que no paraban de formarse innumerables circle pits y sobre el que incontables metalheads surfeaban incesantemente hasta un foso en el que el personal de seguridad se empleó a fondo.

Era un concierto especial para Lamb of God. A la encendida respuesta del público se sumaba el que se tratase del último concierto de la banda Richmond en su gira europea 2019, algo que ciertamente se percibía en las caras de los músicos, habitualmente sosos, y que en Viveiro los encontré mucho más relajados, haciéndose bromas, y con una actitud mucho más festiva. Todo ello sin perder su mirada asesina, y sin fallar una nota.

Es remarcable el crecimiento de Randy Blythe como frontman. Su puesta en escena ha mejorado con los años, supliendo además que sus compañeros de banda no desprendan demasiada energía. A día de hoy puede decirse que es uno de los vocalistas más singulares y carismáticos del género, se lo gana concierto a concierto. El resto de la banda no falló una nota, gozaron de un sonido impecable y demostraron estar en su momento más alto de compenetración, todo un logro teniendo en cuenta que actualmente siguen sin contar con su excepcional batería Chris Adler.

Una banda en estado de gracia, con una colección de temas que es todo un arsenal de misiles, y ante un público que entendía perfectamente su idioma. Un combo mortal ante el que ni un cabeza de cartel clásico podía enfrentarse. Estamos hablando del público de Resurrection Fest, un festival en el que, pese a la diversidad, tiene entre sus asistentes la sed de este tipo de conciertos, físicos, rítmicos y agitados. Es algo que estaba en el ADN del público y Lamb of God venían como anillo al dedo.

Se puede decir sin titubeos: Lamb of God fueron los reyes de la jornada, eclipsando a Within Temptation y a todo un King Diamond, pese a que ambos hicieron conciertos sobresalientes que colmaron las mayores expectativas de sus fans. Cult of Luna hizo igualmente uno de los mejores conciertos que se recuerdan en el segundo escenario del festival.


King Diamond:


Within Temptation:


Cult of Luna:

DiabloRock