Crítica: Dead Bronco – The Annunciation (2019)

Por Nacho García.


En 2019 Dead Bronco han vuelto a la carga con “The Annunciation”, un álbum en el que podemos encontrar influencias del americana gothic, el folk noir, el doom metal, el hardcore punk o el death metal. Se trata de su creación más oscura y extrema hasta la fecha, un trabajo en el que su frontman deja una puerta abierta a un mundo oscuro y aterrador con sonoridades en las que se mezcla el universo de bandas del calibre de Those Poor Bastards, King Dude o Swans.

El álbum da su pistoletazo de salida con “Church Of the Endless Road”, un tema que arranca con unas preciosas y oscuras guitarras acústicas y con la profunda voz de Matt Horan. La canción nos mantiene con el corazón en un puño durante la primera mitad y enseguida desemboca en una potente tempestad guitarrera que hace que se masque el peligro y la tragedia. Matt Horan nos relata metafóricamente su amor y su odio por la dura vida en la carretera y sus malas experiencias con otros compañeros de profesión. Nos deja bastante claro que las giras pueden ser un coñazo, pero también adictivas a muchos niveles, así que al final los músicos se terminan convirtiendo en prostitutas del negocio. Estamos ante el que puede ser uno de los discos más oscuros de Dead Bronco y Matt y los suyos se han encargado de que las sensaciones de oscuridad y desasosiego se introduzcan en el oyente desde el minuto uno.

El disco continua con la descomunal energía de “Stop Watching Me”. En esta canción destaca la impresionante base rítmica formada por el bajista Mud y el batería David Rodríguez. Ambos forman un impresionante colchón percusivo que resulta el perfecto apoyo para que Matt y Alex Atienza se queden a gusto descargando su abrasiva avalancha de riffs. Matt Horan vuelve a sorprendernos con su inagotable variedad de registros vocales, quejidos y bramidos. Soy de los que opinan que en sus canciones también saca un poco de actor que lleva dentro, y en temas de este estilo lo demuestra a base de bien.
La banda baja de revoluciones y nos regala el tema “Make Me Sick”, un pausado country marca de la casa donde Matt Horan se queda a gusto descargando su ira contra todo y todos los que le ponen enfermo. Farsantes, políticos ladrones, violadores y gente de moral muy baja. Me encanta la frase que dice: “GG Allin said people equal shit so bite it you fucking scum”. Los Bronco vuelven a la carga con “I´ve Been Saved”, uno de mis temas favoritos del álbum. Su traqueteante ritmo inicial nos sumerge en la historia de un perdedor que se abandona a las drogas. Al contrario de lo que pueda parecer, el pobre desgraciado no deja las drogas por la religión.

“I´ve Been Saved” trata sobre volver el vicio y ¨aceptar lo que eres¨, un borracho o un drogadicto. El protagonista de la canción se da cuenta que no hay salida y de que los que le ¨salva¨ es drogarse para poder ser feliz unas cuantas horas”. (Matt Horan)

La canción es impresionante, vuelve a destacar la base rítmica formada por Mud y David y las abrasivas guitarras de Matt y Alex Atienza. Recomiendo que veáis el videoclip que acompaña a este tema, el trabajo que desarrolló la banda junto a realizador Gómez Selva es simplemente increíble. Matt y los suyos vuelven a bajar el ritmo y nos regalan la canción “Do us Part”, una desgarradora pieza donde destacan los emotivos teclados de Alex Atienza. En esta canción el guitarrista se descubre como un maestro en este terreno y consigue que el tema cobre aún más emotividad, fuerza y significado. Matt Horan se queda a gusto y nos da su visión sobre el machismo y la violencia en el ámbito familiar.

Sin darnos un respiro, los reformados Dead Bronco nos vuelan la cabeza definitivamente con la oscura energía de “What Have you Been” y “Mutinous Skin”. En este último tema la banda fusiona la música country de corte más clásico con el hardcore punk de manera magistral. Puede que a día de hoy el bueno de Hank III tenga unos dignos sucesores en Dead Bronco. Estos dos trallazos resumen a la perfección todo lo que Matt y cia son capaces de llevar a cabo hoy en día. Una banda que derrocha energía, oscuridad, actitud y originalidad. Las preciosistas guitarras acústicas, los teclados de Alex y la profunda voz de Matt nos sumergen en “That Devil”, un emotivo tema que nos invita a reflexionar sobre la eterna batalla de los politoxicómanos. ¿Estar sobrio o beber y drogarse? ¿Qué es lo verdaderamente bueno o malo?

En la recta final la banda nos coge por sorpresa con “Prayers”, sin duda el trallazo más rápido, ruidoso y desgarrador de este álbum. Una bomba sónica donde los actuales Dead Bronco descargan toda su artillería guitarrera y Matt nos regala otra impresionante demostración de poderío vocal. El álbum cierra con “The Annunciation”, un opresivo, crudo y oscuro tema donde Matt Horan nos habla entre guturales de la muerte, el suicidio y la redención. En la segunda mitad de la canción la banda acelera a tope y nos deja patidifusos con su faceta más blackmetalera. Matt Horan y sus Dead Bronco lo han conseguido de nuevo, el álbum desborda calidad por los cuatro costados y además sorprenderá a propios y extraños. No puedo esperar para presenciar sus nuevos directos, su nueva energía promete ser apabullante sobre las tablas.


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