Crónica Leprous + The Ocean + Port Noir.
Madrid, Sala Shoko 15 de noviembre de 2019.
Promotora: Madness Live.
Crónica por Mario Torija.
Tres bandas con una propuesta similar pero con sutiles diferencias se trajeron el frío del norte de Europa a Madrid, algo que no impidió tener un Sold-Out en una para mí, desconocida y pequeña sala Shoko, que sin embargo me gustó mucho por el gran sonido que pude disfrutar.
La velada comenzó a las 19:00 con una puntualidad suiza que no sueca, como el trío apadrinado por Anders Friden (In Flames) que venían por primera vez a presentarnos en directo su propuesta y en concreto su nuevo disco, «The new routine». Port Noir me sorprendió gratamente por sus tablas, aunque no me debería extrañar ya que han estado teloneado a bandas como In Flames, Karnivool o Pain of Salvation. Tocaron 7 temas, todos del último disco, mezclando bajo distorsionado con loops electrónicos con una apuesta a medio camino entre el post rock y el rock progresivo, con reminiscencias de The Mars Volta o Cult of Luna y con un último tema que me recordó tremendamente a Rage Against the Machine o Fever 333.
Setlist Port Noir:
1. Young Bloods
2. Flawless
3. Champagne
4. Blow
5. Old Fashioned
6. 13
Después de los suecos, entraron a escena los alemanes The Ocean (Collective). Robin Staps (más conocido como «El Rubio») por fin parece haber asentado una banda, tanto de estudio como de directo. Sinceramente creo que es uno de los handicaps que tienen ya que sus temas de post-metal, metal progresivo e incluso sludge metal no son fáciles de asimilar, especialmente cuando son interpretados por músicos que no los han concebido. Más aún cuando eres una banda que hace discos conceptuales con un sonido, una base rítmica y unas letras que se han vuelto más complejas y agresivas que nunca. En cualquier caso, su puesta en escena me gustó: Pura intensidad y un frontman poser de los que enganchan, capaz de saltar al público en un par de ocasiones y de subir al escenario a un niño de apenas 8 años que estaba con sus padres en primera fila presenciando el bolo. Pena que el sonido de la voz se perdiese entre el intrincado ruido de las guitarras, especialmente cuando no gritaba. Toques de Opeth, At the Gates y en momentos de Deftones estuvieron presentes en un concierto donde la banda tocó 7 temas de sus 2 últimos discos «Pelagial» y «Phanerozoic: Palaeozoic» cerrando con su ya clásico «Firmament», quizá el mejor momento de su actuación.
Setlist The Ocean
1. Permian: The Great Dying
2. Mesopelagic: Into the Uncanny
3. Silurian: Age of Sea Scorpions
4. Bathyalpelagic I: Impasses
5. Bathyalpelagic II: The Wish in Dreams
6. Devonian: Nascent
7. Firmament
Deseando que llegaran las 21:00 en punto, es imposible cansarse de ver a Leprous en directo. Y es que los noruegos hace apenas unos meses estuvieron en Download Festival, si bien ahora volvían a Madrid para presentar en directo «Pitfalls» su nuevo disco. Tenía muchas esperanzas depositadas en este disco, pero como ya hicieran con «Malina», donde cabrearon a parte de sus fieles que tras «The Congregation» esperaban una continuación, con «Pitfalls» ha pasado lo mismo. Ellos han ido a lo suyo y han sacado el disco que les apetecía sacar, más ecléctico, menos enérgico pero con mucho sentimiento. El cabreo inicial se te pasa cuando escuchas los temas y te das cuenta del preciosismo y de lo bien que están compuestos, temas que se te meten en la cabeza y no paras de tararearlos. Reconozco que tenía muchas ganas de ver cómo iban a poder combinar en directo los temas nuevos con sus ya míticos hits y tengo que decir que aún sigo en shock. Fue un concierto PRECIOSO en mayúsculas. Los nuevos temas suenan en directo como si de una ópera rock se tratase. En varios momentos de la noche me vinieron a la mente bandas tan distintas como MUSE o Vetusta Morla pero que tienen algo en común: compositivamente son muy buenos y en directo suenan grandilocuentes.
Los temas nuevos suenan muy muy bien en directo, están totalmente engranados y requieren que los miembros de la banda se intercambien los instrumentos en varias ocasiones. Einar Solberg se animó incluso a hablar entre canción y canción, y no paró de agradecer a un público totalmente entregado haber llenado la sala. Los temas míticos «From the Flame», «The Price» o «Stuck» fueron los más tarareados y aunque en el setlist que pudimos fotografiar tenían preparado «Mirage», otro de los temas más conocidos de la banda, por tiempo no pudieron tocarla y tras un pequeño break y un solo del violonchelista cerraron de manera muy acertada con «The Sky is Red», el corte más largo y progresivo del nuevo disco, conjugado con unos visuales rojos simulando fuego y como el nombre de la canción dice, «un cielo rojo». El tema terminó con Einar de pié en medio del escenario con los brazos extendidos como si de un predicador venido del espacio se tratase, con todos en silencio salvo el sonido del violonchelo retumbando cual campanas tocando a muerto.
El cariño con el que hacen música estos muchachos nórdicos, lo buenos músicos que son y lo alejados que están del misticismo del rock hace que te enamores de ellos y de su puesta en escena. Con ganas de volver a verles en Rock in Night de Rivas.