Adios para siempre adiós, así titulamos el artículo de despedida que les dedicamos en 2015 y que concluía así:

«All bad things must die… Ahora mismo el cadáver huele bien. Veremos si lo terminan por exhumar o no«.

Mejor no afinar el olfato. Hace unos meses escribía para Metal Hammer un especial en el que trataba de profundizar en el fenómeno de las giras de despedida. En el capítulo de Mötley Crüe me detenía en la especial cautela que habían tenido cuando presentaron su «Final Tour». En 2014, y en preventiva, dieron una rueda de prensa firmando ante notario un “acuerdo de finalización de gira” que supuestamente era legalmente vinculante, y que presuntamente debía impedir que todos sus miembros volvieran juntos a la carretera. La verdad es que a la vez que lo escribía sentía que tarde o temprano Motley Crue saldrían limpiándose el culo con el contrato. Justo lo que acaba de ocurrir. ¿Lo más gamberros de la clase iban a ser los únicos en cumplir su palabra? El 31 de Diciembre de 2015, en su natal Los Ángeles, dieron cierre a su vida en la carretera…

“Nunca dijimos que nos amábamos”. “Sólo estamos aquí para nuestra crucifixión”. “Ha sido un infierno de un paseo, ha sido un infierno de una noche. Ha sido una muy buena vida, esto no es una despedida, es un adiós”. “Todas las cosas malas deben terminar, todas las cosas malas deben morir”.

18 de noviembre de 2019, «Donde dije me voy, digo regreso». El empujón de popularidad de la adaptación cinematográfica de ‘The Dirt’ y nuevos fans que nunca los pudieron ver son la excusa perfecta. Los contratos están para romperlos, ese sería su mejor argumento al más puro estilo Motley Crue, y la verdad es que si tuviésemos que escribir un artículo con «10 razones por las que mola que vuelvan Motley Crue»  nos saldrían bastantes más de diez, pero la cara de tonto que se les queda a muchos no se puede pasar por alto.

Una nueva generación de Crüeheads exige implacablemente que el grupo vuelva a unirse. Somos la banda más conocida por romper las reglas. Rompemos el contrato de cese de gira al más verdadero estilo de Mötley Crüe”.

La banda americana ha anunciado su vuelta en un comunicado, y parece que se unirán a Poison y Def Leppard en una gira de estadios por Estados Unidos el año que viene. El trampero usa trampas para cazar; su oficio necesita el conocimiento de la presa, técnica, habilidad y paciencia. El tramposo es el que engaña con trucos y mentiras con una conducta inmoral. Como en el salvaje oeste, la vida del trampero es arrastrada, sacrificada y casi nunca rentable; no hay tramperos ricos. En cambio, el tramposo se desenvuelve entre la mesa y la cama.

No llaméis a Mötley Crüe tramposos. Llamadlos tramperos.

Aunque en realidad no sé de qué se extrañan algunos, ya nos lo avisaron.

Hey now, hey now
I’m the motherfucker of the year