Hoy hubiese cumplido 50 años, si no fuera porque en aquella fatídica noche del 29 de mayo de 1997 no se le hubiera ocurrido la ideaca de meterse en el río Wolf, a su paso por Memphis, vestido y grabándose mientras cantaba «Whole Lotta Love«. Jamás sabremos si fue un accidente o un ritual para abandonar este mundo en tan significativa ciudad para la música, abrazado por las aguas del afluente del Mississippi.

El misterio y el fatalismo siempre iluminó y enturbió la existencia de Jeff, desde que nació hasta su muerte. Su padre, el también célebre artista Tim Buckley, con el que sólo tuvo un par de encuentros esporádicos, falleció igualmente joven, a los 28 años. Eso marcó de por vida a su hijo, pero al menos recibió como herencia un enorme talento, una voz privilegiada, y se convirtió en el motor que le hizo arrancar su corazón y carrera musical.

Sólo nos dejó un disco en vida, «Grace» (1994 Columbia Records), pero éste vale ya por miles y miles de discografías. Todo lo que encierra dicho álbum es una de las demostraciones más grandes y emocionantes que nos ha podido entregar un artista. Cuesta respirar y el corazón encoge cuando vas descubriendo tamaña joya, porque es algo tan especial que trasciende mucho más allá de lo musical, hasta alcanzar lo espiritual. Un disco transgresor e imaginativo, y que destaca entre la vorágine del rock alternativo de la época. Su éxito no fue instantáneo, pero su legado e influencia no tardó en dejarse notar en multitud de bandas y artistas de renombre, los cuales reivindicaron y reverenciaron su figura.

Curiosamente hace unos días moría uno de sus padres espirituales (como lo fue Plant, Simone o Billie Holiday), Leonard Cohen. La conexión es obvia, ese «Hallelujah» del que se apoderó Buckley ya para siempre, elevándola a himno trascendental y reconocible. Y desde esta ventana queremos asomarnos y gritar ¡hallelujah! para celebrar la existencia de Jeffrey Scott Buckley, el cual nos regaló en su corta vida y discografía todo lo que tuvo y retuvo dentro, que fue mucho, y canalizó en unas canciones y actuaciones ya para la historia.