Buenas noticias para los fans de la etapa setentera de Purple. Continúa el programa de rescates y reediciones de directos de la banda, denominado The Official Deep Purple (Overseas) Live Series. Tras las ediciones de los directos de Estocolmo (1970), Long Beach (1971), Copenhague (1972), Graz (1975) y Paris (1975), ahora le toca el turno a Long Beach (1976), que no es un disco nuevo ni un directo inédito, pero que creo que ha de ser destacado por varios factores. El principal, es que es un directo con la última formación de la banda, poco reivindicada y con poco material puesto a disposición de los fans. Una especie de etapa maldita de Purple que espero que ahora obtenga algo mas de repercusión. Pero pongámonos en antecedentes.
LLega el Mk 4
En 1975, Blackmore, harto de la dirección musical que estaban tomando Deep Purple en aquel momento, abandonaba el grupo tras un concierto en París y se disponía a empezar una nueva carrera con Rainbow. Los nuevos fichajes de David Coverdale y Glenn Hughes que había apadrinado dos años antes para sustituir las vacantes que habían dejado Ian Gillan y Roger Glover, se habían asentado en la banda y empezaban a minar la autoridad musical del irascible guitarrista. Si Burn era un disco muy Blackmore, Stormbringer lo era menos, y las influencias funk y soul de Hughes y las pinceladas blueseras de Coverdale le sacaban de quicio. Por algún motivo, a Ritchie (que llegaría a componer en el futuro canciones muuuy melódicas con Rainbow) no le agradaba nada la música negra y cuando vio que la mayoría de la banda quería profundizar en esa dirección, simplemente abandonó.
El resto de sus compañeros buscaron a un nuevo guitarrista, sobre todo, en el caso de Lord y Paice, guiados por el empuje de Hughes y Coverdale. Y lo encontraron. Se hicieron con los servicios de Tommy Bolin, que venía de James Gang, en donde había sustituido en su momento a Joe Walsh. Pero además, había empezado una carrera en solitario, había tocado en bandas de jazz fusión, en grupos de rock, etc. En otras palabras, un músico sin miedo a experimentar y al que le gustaba el soul y el funk, lo que agradaba a sus nuevos compañeros.
Una vez instalado Bolin en el seno de Purple, lo siguiente era iniciar la grabación de un disco que sucediera a Stormbringer. La facción mas joven del grupo estaba encantada ya que por primera vez, llevarían las riendas de la grabación. Y Paice y Lord, habían recuperado la ilusión tras los momentos de zozobra que siguieron al abandono de su viejo amigo Blackmore. El nuevo guitarrista con ganas de agradar y dejar su impronta en el disco, se concentró en hacer un buen trabajo. Y además, participó en la composición de varios temas, lo que hizo que todos se sintieran a gusto ya que veían que se trataba de un músico con personalidad propia y que no pretendía comportarse como un mero imitador de su antecesor en el puesta.
En 1975 se publicó el disco, con el título de Come and Taste The Band. Fue bien recibido y se confirmaba definitivamente que el sonido de la banda iba en una nueva dirección, con las influencias funk y soul de Stormbringer, todavía más acentuadas. Como era habitual en la maquinaria de los grandes combos rockeros de aquellos años, a la edición de un disco, le seguía la habitualmente mastodóntica gira de presentación, con todo lo que ello aparejaba (megalomanía, espectaculares equipos de luces y sonido, excesos, etc). Y es en dicha gira, en concreto en su tramo americano, en la que la que se gestó el disco, cuya reedición motiva estas líneas.
Long Beach 1976. Génenis
Hemos de hacer un poco de historia ya que la génesis de este Long Beach 1976 es un tanto compleja. Deep Purple dieron una serie de conciertos en Hawai y otros países asiáticos a finales de 1975 para complementarse y para que Bolin se acoplara. Y tras un pequeño descanso navideño, emprendieron una extensa gira a lo largo y ancho de Estados Unidos. Gira caótica y llena de altibajos con dos problemas con nombre y apellidos, Tommy Bolin y Glenn Hugues. El guitarrista poseía un talento enorme, por desgracia acompañado de una tendencia natural a vivir en el filo con la heroína como compañera de viaje. De hecho, como consecuencia de un mal pinchazo uno de sus brazos quedó semiparalizado durante unos días, lo que hizo bajar mucho su rendimiento en directo, para decepción de los fans que no cesaban de establecer comparaciones con Blackmore. El bajista, por su parte, vivía en un constante ego trip, aderezado por consumo de cocaína en cantidades industriales, lo que le había llevado a pisar cada vez mas el terreno vocal a Coverdale y a creerse una especie de líder supremo dentro del grupo. El resultado era que por cada concierto brillante, había tres o cuatro grises y deslabazados que solo eran salvados por las tablas y la profesionalidad de Paice y Lord, que tras su batería y teclados respectivamente, solían conseguir que bajista y guitarrista no hicieran descarrilar del todo los shows.
Con este panorama, los responsables del programa de radio King Biscuits Flower Hour obtuvieron permiso del management del grupo para grabar uno de los conciertos con vistas a su posterior emisión radiofónica. El lugar escogido fue Springfield, pero debido a un error del ingeniero de sonido, la grabación no fue apta para su uso. Parecía, definitivamente, que las grabaciones hechas en los conciertos japoneses de final del año anterior serían las únicas que podrían ser usadas de cara a un futuro disco en directo. Pero tras el final de la gira apareció en el mercado un bootleg con cinco canciones, con sonido estéreo equiparable en calidad a la de un disco oficial. Su título era On The Wings of a Russian Foxbat y no solo sonaba bien, si no que además mostraba a la banda en plena forma y sonando con un poderío que pocas veces se veía ya en aquel momento.
En aquel momento, fans y miembros del entorno Purple (el grupo ya se había disuelto por aquel entonces) comenzaron a investigar y se pudo saber que finalmente, los responsables del programa King Buiscuit Flower Hour, tras el fiasco de Springfied, había decidido grabar otro de los conciertos. Escogieron el de Long Beach y, tras la edición en forma de bootleg, dicho concierto adquirió dimensión de leyenda ya que representaba el último concierto de Deep Purple que quedaría grabado para la posteridad. Con el paso de los años, fue editado en disco con varios títulos (Live In concert, Live in Long Beach) y variando el número de temas hasta que en 1995 el sello Connsisseur, con la autorización de Deep Purple y de los poseedores de los derechos de las grabaciones de King Biscuit Flower Hour, publicó una estupenda edición en doble CD, con el título de On The Wings of a Russian Foxbat. Live in California. Long Beach Arena. 1976, con un completo libreto informativo a cargo de Simon Robinson. Y es esta edición de 1995 la que ahora sirve de base a esta reedición que se publicará en abril bajo el abreviado título de Long Beach 1976. También es interesante comentar que un par de temas ya habían aparecido previamente de manera oficial en caja recopilatoria Listen Learn Read On.
Long Beach 1976. El disco
Lo que nos encontramos es a una banda engrasadísima que nos demuestra que, si bien, no era habitual, cuando el Mk.4 funcionaba sobre el escenario, funcionaba como una apisonadora. El clasicismo y la complejidad de Blackmore, dejaba paso aquí a extensas jams souleras en las que Bolin y Hughes se movían como peces en el agua. Los teclados de Lord apabullaban y un batería tan seguro como Ian Paice aportaba robustez a las canciones y se compenetraba a las mil maravillas con su viejo amigo teclista.
El inicio, tras una breve introducción, se produce con un furibundo Burn en el que Bolin ya deja claro que su estilo, para bien o para mal, no es el de Blackmore. Y tras ese Burn, suenan Lady Luck, Getting Tighter y Love Child, las tres de Come Taste The Band. Escuchándolas con la perspectiva del tiempo, se ve que eran canciones en las que creían firmemente. Las ejecutan con convicción, dejándose llevar y sonando con garra.
Quizás otras como Smoke on The Water o Highway Star no estén a la altura pero era impensable retirarlas del repertorio y aunque suenan brillantes no transmiten esas ganas que se perciben en otras canciones. Pese a ello, son interpretaciones interesantes en las que, para ganar dinamismo, eran mezcladas con versiones como Georgia on my Mind (intercalada en Smoke on The Water) o Not Fade Away de Buddy Holly (intercalada en Highway Star).
Y si los dos ultraclásicos eran casi imposiciones en las que se cumplía el expediente, con Lazy el efecto era otro. La extensa versión sirve para lucimiento de unos músicos que esa noche, estaban en estado de gracia. Algo parecido se repite con This Time Around, también de Come Taste The Band y de Homeward Strut, de Bolin en solitario. Son dos canciones en las que la banda suena muy negra, de manera impensable 4 o 5 años atrás. Pero es en ese tipo de canciones en los que la banda gana en frescura en 1976. Ya no se limitan a ser un grandilocuente grupo de hard rock. La savia nueva llegada en los últimos años, bebe mas de Sly & The Family Stone o Stevie Wonder que de la música clásica. Y se nota. Para bien en mi opinión. Se evitaba el anquilosamiento y abría un abanico de posibilidades muy amplio. Stormbringer y la versión de Going Down de Don Nix, que solían tocar en los bises, también suenan de miedo producto de ese entusiasmo con las que la banda las encaraba. La versión de Nix ya la tocaba la banda en giras anteriores y es uno de los momentos álgidos de Coverdale, ávido de sonidos mas blues que realmente se luce.
Blackmore no había quedado satisfecho con el disco Stormbringer, pero la verdad es que era mas por un asunto de falta de afinidad musical que de falta de calidad. Escuchando esa canción en este concierto de 1976 cuesta creer que alguien no la diera por buena, desde luego. También hay que decir que cuesta imaginar al huraño Blackmore tocando como Bolin en la parte central de la canción, con Coverdale cantando parte de un tema de….¡Sly & The Family Stone! Los tiempos, con total, seguridad, estaban cambiando. Vaya si cambiaban.
Como curiosidades, hay que apuntar que además del repertorio mencionado, el track list incluye Smoke and The Water y Highway Star dos veces. Además de las versiones de Long Beach se incluyen las del concierto de Springfield, desechadas en principio. La diferencia es ciertamente notable. En Springfield, ni Purple estaban tan inspirados ni el sonido es tan bueno (de hecho se nota y mucho el contraste), pero bueno, no está mal su inclusión para comparar las versiones de una fecha con las de la otra. Otro dato anecdótico es que durante muchos años, en las diversas ediciones del disco, se listó un tema de Bolin en solitario que el grupo había incorporado al repertorio como The Grind. En realidad, este dato era erróneo y ahora aparece listado con el título correcto, que es Homeward Strut.
Es una lástima que la última formación de los 70´s del grupo se disolviera tan amargamente y nadie se molestara en reivindicarla. Paice y Lord acabaron un tanto hartos de tanto vaivén. Hughes ya pensaba en su carrera en solitario y David Coverdale ya tenía en su cabeza una carrera en solitario también (que posteriormente derivaría en Whitesnake). Bolin, tristemente fallecería mucho antes de haber explotado en su totalidad su enorme potencial.
En definitiva, que la publicación de este Long Beach 1976 es una muy buena noticia para todos aquellos que deseen disfrutar los Purple en la plenitud, pero sin recurrir a los habituales directos del Mk 2 o el California Jam del Mk 3. Además, tras tanta edición semioficial, posiblemente, podamos considerar la actual como la edición definitiva que pueda estar disponible con facilidad para que cualquier fan o curioso pueda adquirirla sin problema.
Constituye además una necesaria y merecida reivindicación de una época que quizás no fue la mas brillante para ninguno de los implicados pero que, vista con la perspectiva del tiempo, dio momentos tan gloriosos como cualquier otra del pasado.
Let´s rock!!!!